Otra polémica, ahora por el pedido de informes sobre un juzgado de Familia de Neuquén
El Consejo de la Magistratura no tiene paz. La mayoría de los consejeros dirigieron una nota al TSJ para conocer el estado de un juzgado vacante. Una de las integrantes de opuso y denunció una evaluación encubierta.
Isabel López Osornio, en primer plano, y Monserrat Morillo: cruces entre las representantes de los abogados (Archivo)
El Consejo de la Magistratura pidió información sobre el estado en que se encuentra el juzgado de Familia 1 de Neuquén capital, en la actualidad vacante y en pleno concurso para elegir al nuevo o nueva titular.
La solicitud de información, dirigida al presidente del Tribunal Superior de Justicia, Roberto Germán Busamia, generó debate en el seno del Consejo y fue aprobado con una disidencia.
La autora de la iniciativa fue la consejera por los abogados Isabel López Osornio, quien explicó a “Río Negro” que su intención fue “conocer datos que no surgen de las estadísticas”.
Con los datos del juzgado que se concursa, añadió, se le podrán hacer preguntas más concretas a los concursantes que aspiran a cubrir esa vacante, por ejemplo “sobre cómo planificarán el trabajo con estas situaciones de la realidad y no cuántas sentencias va a dictar. A los abogados nos interesan más la duración de los procesos”, indicó.
López Osornio dijo que los postulantes que provienen del Poder Judicial conocen la situación del organismo para el cual se postulan, y opinó que los abogados “de la calle” están en desventaja al no manejar esa información. “Deberían poder conocerla para pensar un plan de acción”, señaló.
En el concurso por el juzgado de Familia 1 están anotadas nueve personas: cinco cumplen funciones dentro del Poder Judicial.
López Osornio aclaró que “no fue mi intención hacer una auditoría del juzgado. Yo quiero tener pautas de evaluación”.
Una visión distinta expresó la otra representante de los abogados, Monserrat Morillo: “Bajo el ropaje de ver cuál sería el perfil de juez que se necesita para ese juzgado, están pidiendo cosas orientadas a evaluar el trabajo del juez que se fue”, dijo.
El juzgado de Familia 1 estaba ocupado por José Noacco, quien ganó un concurso y ascendió a camarista civil.
Morillo, única que votó en contra de enviar la nota, dijo a “Río Negro” que “alguien que trabaja de abogado sabe qué perfil tenía el juez que se fue, y si accedí al Consejo de la Magistratura sé qué perfil quiero de juez”.
“Pidamos información, pero seamos serios. No es así la forma ni el contenido. Si el juez anterior escuchaba o no a los niños o niñas mayores de 10 años (uno de los puntos del pedido de informes), ¿qué tiene que ver con el actual concurso? Yo quiero que el nuevo juez lo haga. Si el que se fue no lo hacía, y el Consejo ya lo puso de camarista, ¿qué vamos a hacer con ese dato?”, se preguntó.
La consejera vio una intención de sus pares de obtener, de manera indirecta, una evaluación de la gestión de Noacco. El Consejo de la Magistratura tiene vedado, por un amparo que se tramita en la Corte, hacer ese tipo de evaluaciones. Su par López Osorio negó que esa haya sido su intención.
El debate se dio en la reunión del Consejo del jueves, que fue encabezada por el vicepresidente del organismo Marcelo Inaudi (bloque legislativo NCN Pro) y además de las representantes de los abogados estuvieron Sergio Gallia, Claudio Domínguez (bloque MPN) y Gustavo Mazieres (FpV). Está de licencia el presidente Evaldo Moya (TSJ).
El examen a los postulantes se realizará el 16 de abril y la entrevista personal en la segunda quincena de mayo, con fecha tentativa el martes 21.
El concurso, por orden de mérito de antecedentes, está liderado por Adriana Luna, y le siguen María Vanina Sobisch, Andrea Novoa, Gabriela Mattioni, Andrea Cámpora, Jorge Sepúlveda, Laura Vega, María del Carmen Castillo y María Paz Zabalegui.
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