Oscar al mejor actor secundario premiará a un “outsider” de Hollywood

Cuatro veteranos quieren coronar sus largas carreras en el teatro y el cine con el Oscar “menor”, y un joven actor cómico desea demostrar que también puede brillar poniéndose serio.

– CHRISTOPHER PLUMMER: El actor canadiense de 82 años ha representado la mayoría de obras de Shakespeare, pero su segunda nominación tras la de 2009 le ha llegado interpretando a un padre viudo de 75 años que descubre que es gay al poco tiempo de la muerte de su mujer en “Beginners”. Los meses más locos y divertidos de papá, la versión más cómica de Plummer, ya le han dado el Globo de Oro, lo que le convierte directamente en favorito. “Un personaje gay es como cualquier otro ser humano, por eso no quise hacer una caricatura”, dijo Plummer.

– NICK NOLTE: De la alegría que transmite Plummer al drama de Nolte, de 71 años, que le ha valido la tercera nominación de su carrera, la primera como secundario tras dos intentos como protagonista (”The Prince of Tides”, 1991, y “Affliction”, 1997). En “Warrior” interpreta a un padre que deja atrás su adicción al alcohol mientras trata de volver a conectar con sus hijos, obligados a pelearse entre ellos y con sus respectivos pasados en un ring. “Es un papel que recordará a la gente de lo que es capaz”, dice el director Gavin O’Connor sobre Nolte, que también ha pasado por dificultades con el alcohol. “Actuar tiene algo de catártico. Decidimos que iba a explorar algunos asuntos reales de mi vida”, revela el intérprete.

– MAX VON SYDOW: El sueco de 82 años interpreta a un anciano que no habla en “Extremely Loud & Incredibly Close”, donde acompaña a un niño medio autista por Nueva York a la búsqueda de una cerradura que se abra con la llave que le ha dejado su padre (Tom Hanks), fallecido en los atentados del 11-S. Von Sydow, habitual de las películas de Ingmar Bergman, dibuja un personaje enigmático y problemático que ha decidido no hablar y se expresa con encogimiento de hombros y suspiros. Es la segunda nominación del veterano intérprete tras optar sin éxito a la estatuilla a mejor actor por “Pelle El Conquistador” en 1987.

– KENNETH BRANAGH: Otro “shakespeariano” como Plummer que busca un Oscar esquivo. El polifacético británico de 52 años estrena nominación como mejor secundario por su trabajo dando vida en “My Week With Marilyn” al director y actor Laurence Olivier, que pierde la paciencia al trabajar con la dispersa Marilyn Monroe, más preocupada de sus aventuras amorosas. “Fue interesante interpretarlo en ese momento, cuando tenía la misma edad que yo ahora, en un momento en el que sufría una crisis de mediana edad”, afirma Branagh, que en 1990 estuvo nominado como mejor actor y director por “Henry V”, en 1992 por el corto (”Swang Song”) y en 1996 por el guión adaptado de “Hamlet”. Nunca ganó.

– JONAH HILL: Este ex gordito actor de 27 años puede que deje de ser pronto también un ex actor cómico. Saltó a la fama con la desternillante “Superbad” en 2007, pero alejado de los grandes focos hacía otro tipo de trabajos, como el de “Moneyball”, que le ha valido una nominación al conseguir brillar al lado de Brad Pitt, candidato al Oscar principal. “La gente no espera que el protagonista de ‘Superbad’ salga también en una cinta como ésta, pero uno de mis objetivos como actor siempre ha sido hacer ambos tipos de películas”, afirma tras quitarse mucho peso y la etiqueta de “graciosillo”.

dpa