Weretilneck y su ocupación salarial
En la privación, el gobierno provincial clausura pagos de deudas, aplaza programas y controla erogaciones. El mayor dominio recae en las partidas de personal.
La crisis cierra el poder y las decisiones. Río Negro muestra ese amarre, potenciada por el estilo de su gobernador, que además abraza su impresión que “nada se puede esperar de la Nación”.
La expectativa de negociación sigue abierta. Los gobernadores patagónicos mañana volverán a juntarse en Buenos Aires, aprovechando el lanzamiento del Consejo de Desarrollo Económico. Todos, aún sus matices, resisten los avances de la gestión de Javier Milei. De 18 senadores de la Región, sólo tres apoyaron el DNU -dos de La Pampa, uno del PRO y otro de la UCR, y una radical de Chubut. Repiten sus descontentos, a la espera, de un diálogo que repare el canal de recursos.
Antes de esa demorada interlocución, es determinante coincidir entre la mayoría de los mandatarios, advierten en el bloque patagónico. La desconfianza recae en los radicales y, en cambio, crecen las ideas conjuntas con los peronistas.
Se afirma de una reciente reunión de intercambios entre Weretilneck y Axel Kicillof. También hay cruces sureños con Martín Llaryora. La coincidencia base con el bonaerense y el cordobés anida en el rechazo a la vuelta del impuesto a las Ganancias y recién después se ocupan de las opciones, empezando por coparticipar el tributo al cheque. Aparecen diferencias con otras variantes.
En la privación, el gobierno provincial clausura pagos de deudas, aplaza programas y controla erogaciones. El gobernador se entregó a la negociación de los salarios de marzo. Analizó la última oferta con los líderes de ATE, Rodolfo Aguiar, y de UPCN, Juan C. Scalesi. Tomó aportes de ambos, pero se aferró a sus sumas fijas. Solo ese mecanismo garantiza su dominio de la masa salarial.
El malestar de la Unter y la frustrada posibilidad de un criterio superior para la asignación de las sumas fijas. ATE marcará el camino que viene, incluso con un pedido por cumplir.
La caída de remesas nacionales no es novedad pero, hace unos días, el Gobierno relató el “desplome” de la recaudación provincial, con una baja interanual el 4,9% en el primer bimestre. Nada de eso es falso. Vale sí cotejar ese recurso con el principal desembolso de su Estado: los haberes. Los ingresos impositivos propios de febrero del 2023 -con sus pagos adelantados- permitían cubrir la mitad de las exigencias salariales. El mes pasado, esas partidas por impuestos llegaron a cubrir tres cuartos de las erogaciones del personal. Existió, obviamente, otro desplome porcentual superior a los informados de los ingresos tributarios rionegrinos.
Así, el mandatario apretuja esa exigencia. El próximo capítulo dependerá de los sindicatos. ATE elabora su aceptación, previamente solicitará una compensación para lo que queda de marzo. El gobierno casi no ha ignorado pedidos públicos del gremio de Aguiar.
Scalesi se juntó el jueves con Weretilneck. Se entusiasmó pero, al otro día, modificó su ánimo. UPCN se molestó más con las formas que con la propuesta. Cuestionó que se hiciera pública anticipadamente y, por eso, el paritario Marcelo Vidal no firmó el acta. Sin oficialización, no habrá respuesta, anticipan.
El desagrado de Unter partió también de la apurada divulgación gubernamental y enseguida se extendió al esquema ofrecido. Son cifras alejadas y, además, presenta un remate duro en el espíritu docente: su sueldo inicial será el mismo que el de un portero, a partir de la fijación de un mínimo general de 500 mil pesos. Esta garantía se establece por agente aunque, en un momento, Unter pareció lograr una cobertura más extensa.
Se había avanzado en su ampliación -pasando al pago por cargos, como también, otras flexibilidades (criterio Fonid)- pero, después, la discusión descarriló y se volvió a la oferta original. La ministra Patricia Campos sostiene la conexión con Unter. El mandatario opta -por ahora- por la distancia y se prepara para resistir en ese frente, pues descree de un próximo entendimiento con el gremio docente.
“La Provincia, sin aceptación, no liquidará la propuesta y abonará marzo con base en noviembre”. Weretilneck solicitó a su ministra que dejara ese aviso en la paritaria. En lo formal, el acta indica que Educación esperará la “respuesta” de la Unter “para efectuar la liquidación”. Se abre un espacio oceánico entre ellos.
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