Un paso en falso y volver a empezar

Cohabitan dos sensaciones en el gobierno. Aquella estusiasta por el campo de las inversiones programadas y las palpables contrariedades por las respuestas estatales.

Weretilneck dio un primer aviso con los cambios de su organigrama y bajas de funcionarios. Es una etapa no concluida.

En la dificultad, el gobernador abandonó más ensayos y volvió a su vieja guardia dirigencial. Convocó para Gobierno a Fabian Gatti quien, entre otras misiones asignadas, fue su jefe de la Policía. Cumplía una pasiva tarea como fiscal de Investigación y enseguida aceptó su regreso. Vale si un reconocimiento por su renuncia a ese atrayente puesto que en marzo se había garantizado hasta el 2030.

Weretilneck se resguardó en un camarada y habitúe de sus sesgos políticos. Eso le simplificará las cosas.


Weretilneck puso en marcha su primer reacomodamiento, abandonó cualquier ensayo y se resguardó en su vieja guardia. Convocó a Fabian Gatti para Gobierno.


Corrido de Gobierno, Federico Lutz tendrá la labor de armar el ministerio de Modernización y, contrarreloj, cumplir con la transformación, a pesar de las resistencias y estrecheces sabidas.

Lutz tomó nota de la estocada y, dicen, que dudó en seguir. En cambio, Desarrollo Humano -por ahora- mantendrá inalterable esa sobredimensionada área (con la Senaf, Cultura y Deportes). Otra oportunidad para Juan Pablo Muena. No hay conflictos entonces las fallas se minimizan.

Salud anticipa otra vuelta a los orígenes


Falló el intento de Salud y los resultados fueron peores de lo esperado. Vuelve la idea que esa conducción recaiga en un extraño. El ministro Sánchez asume la primera misión.


Hasta octubre, el mandatario trabajaba para llegar a Salud con protagonistas ajenos al sistema y, por eso, se rodeó de consultores extraños. Alteró esa decisión en charlas con el aún ministro Fabian Zgaib y regresó su mirada hacía los directores de los hospitales. Allí, la promoción de Ana Senesi y José Pacayut para conducir. A poco de andar, esa yunta se resquebrajó y las reformas pensadas se complicaron, más allá de las dificultades del contexto y las rebeldías. Esa interna, bien conocida, no ayudó al planeado “ordenamiento”.

Sin cambios y con iguales problemas, el recambio en Salud estaba resuelto, pero un informe de Economía aceleró el desenlace. Un estudio sobre guardias y horas extras abonadas en los últimos meses ratificó el fracaso pleno de las medidas de contención ideadas en reuniones con Weretilneck. Pero, la novedad exasperante estuvo en las guardias asignadas a los directores, que incluían sumas millonarias. La conclusión: siguen las costumbres cuestionadas. La charla con gobernador terminó mal y la ministra presentó su renuncia.

Hay muchos otros desajustes y responsabilidades en la crisis hospitalaria. Pero, el mandatario retomó la convicción de que los cambios deben ser conducidos por un forastero del sistema. Insistió, en los últimos días, con Diego Mel y el exjefe del PAMI mantuvo su rechazo. Continúan los sondeos aunque, en principio, otra vez, se guarece en su círculo y dejó Salud al mando de Sánchez, cada vez, más todoterreno. Esta cobertura -según el art. 181 de la Constitución- puede extenderse hasta 60 días. El contador se juntó con los funcionarios sanitarios con el propósito de descifrar su actual punto de atención: los desembolsos de salarios y medicamentos, que monopolizan el 90% de las erogaciones.

Sánchez seguirá hurgando y readecuando en Salud mientras Weretilneck busca al nuevo mandamás en Salud, con iguales características de intervención.

Senesi se va molesta y, en sus charlas de retirada, deja otro componente de su paso malogrado por el ministerio. Destaca la pérdida de profesionales y la imposibilidad de retenerlos, señalando que se fueron 160 médicos y recuerda la referencia del gobernador que los alentó en marzo a que acepten ofertas privadas. El registro oficial precisa que la planta de Salud se redujo en 178 integrantes (2,5%), entre ellos, 73 profesionales y técnicos.

Este fallido paso pega de lleno en la aspirada transformación estatal. Salud es un caso emblemático, pero no es exclusivo. Con razón, Weretilneck se empecina con esas frustraciones en la gestión y sabe que, sin cambios, todo puede ser aún peor.


Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Adherido a los criterios de <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite desde $999 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora