Un acto de desesperación por una urgencia pediátrica en Roca que terminó en Neuquén
Unos padres tuvieron que acudir a un centro neuquino porque ninguna terapia pediátrica estaba funcionando en Roca, el sábado en el que Ciro necesitó de asistencia.
Un acto de desesperación. Eso fue lo que motivó que una pareja de Roca, que entendía que su bebé había sido “desatendido” o atendido sin el empeño que exigía el caso, llevara a Ciro a un centro privado de Neuquén.
En esa capital provincial le salvaron la vida porque llegó con su respiración al límite, según explicaron los mismos padres, que además fueron avisados de que el bebé se quedaría internado porque su estado era delicado.
No todo el deterioro viene de la pandemia
Pasaron alrededor dos semanas y el bebé sigue internado en Neuquén porque su salud se recupera lentamente y deberá seguir bajo atención médica por unos días más.
Hasta aquí la noticia. Pero el trasfondo muestra que los padres tuvieron que acudir a un centro neuquino porque ninguna terapia pediátrica estaba funcionando en Roca el sábado en el que Ciro necesitó de asistencia y porque entendieron que la respuesta del hospital local no los conformaba.
Esta pareja recorrió la ciudad en busca de atención y no la consiguió por lo que pidieron prestado un auto y se fueron a Neuquén.
Pero en ese estado, en las condiciones de la urgencia y la desesperación ¿un padre está en condiciones de ponerse a pensar qué podría hacer si el hospital no da las respuestas esperadas?. ¿Alguien pensó que la razón por la que ese bebé está internado en Neuquén es porque en Roca no tuvo opciones?. ¿Hay margen en ese estado de un hijo para pensar si el traslado elegido es la mejor decisión?.
Da la sensación de que son muchos temas juntos para una pareja desesperada porque veía que su bebé no estaba bien.
Pero el otro debate tiene que ver con quién paga los gastos en el centro neuquino. El último cálculo se estimaba en más de un millón y medio de pesos. Pero si Ciro sigue internado podría ser mucho más. Y sus padres no tienen trabajo, por lo tanto el pago es imposible.
La provincia dice que no le corresponde porque ellos no hicieron la derivación y que el caso está judicializado.
Alguien pagará la cuenta, pero alguien debería instalar el debate sobre la carencia de pediatras en Río Negro para que otros padres no sigan el mismo camino. Porque en definitiva está en juego la vida.
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