Tránsito en Bariloche: soluciones simples a un problema complejo


Deberíamos plantearnos urgentemente como ciudad que no para de crecer, desconcentrar tanto la administración pública, como la actividad bancaria y la oferta de servicios educativos.


Foto: Marcelo Martinez

El problema del tránsito en nuestra ciudad parece agravarse cada vez más, generando múltiples complicaciones y una gran pérdida de tiempo, principalmente en las horas “pico” de entrada y salida del centro de la ciudad hacia los barrios.

Largas colas de vehículos convierten un trayecto de pocos kilómetros- que podría realizarse en unos minutos- en traslados que suelen durar más de una hora.

Nuestra ciudad de entorno maravilloso parece condenada a sufrir un problema similar al que se vive en las grandes urbes de millones de habitantes. La obras viales para tratar de atenuar el problema, complican más aún el tránsito durante su ejecución, con la esperanza que esto mejore al finalizarse la obra, pero a la vez con la resignación que las sucesivas obras o “etapas” se prolonguen infinitamente, complejizando más el problema.

El incesante crecimiento de la población y las nuevas urbanizaciones- que agravarán este problema- , así como las grandes limitaciones estructurales que tienen los distintos accesos a la ciudad nos llevan a dudar que la solución pase por la cuestión “vial”, es decir, de ensanchar rutas, mejorar accesos alternativos, etc., descontando que todo eso sirve y ayuda , pero no soluciona el problema de fondo.

Cabe aclarar que- si bien parte de este problema está relacionado con la crisis de funcionamiento del Transporte Público- dicha cuestión merece un tratamiento especial y estas reflexiones y propuestas enfocan otro aspecto , y pueden ser simultáneas y complementarias al necesario mejoramiento del Transporte Público.

Una pregunta que nos podemos hacer para buscar otras alternativas es “¿Por qué la gente va y viene al centro en las llamadas “horas pico”? Indagando sobre esta cuestión (si bien hay variadísimos motivos) existen 3 motivaciones principales:

1) Hacer trámites

2) Llevar estudiantes a la escuela

3) Ir a trabajar ( muchas personas a servicios e instituciones relacionadas con los motivos 1 y 2)

La gran influencia de estos 3 motivos simplemente se comprueba en horas “no pico” o en un día feriado.

A partir de este análisis surge la idea/propuesta que deberíamos plantearnos urgentemente como ciudad que no para de crecer:

• Desconcentrar tanto la administración pública, como la actividad bancaria, y la oferta de servicios educativos, generando por los menos 3 “enclaves cívicos” : uno en la zona oeste, uno en la zona este y un tercero en la zona sur .

Tierras fiscales hay, aunque transitoriamente también existe infraestructura edilicia que se podría utilizar para alguno de estos estos fines . Sólo hace falta decisión política, planificación y buscar los consensos entre los diferentes actores involucrados.

Tomemos como ejemplo el oeste ( “para muestra sirve un botón”): a pesar del significativo crecimiento poblacional de las últimas décadas desde la zona del Ejército y Centro Atómico hasta el Llao Llao, nos encontramos que sólo existen 2 escuelas estatales primarias 44 y 48 que ya tienen más de 100 años. ¿No es necesario que haya más escuelas primarias y secundarias en toda esa zona?

¿ Qué pasaría además si el Estado – tanto en su nivel nacional, como provincial y municipal- instalara en esa área un centro administrativo donde se pudieran hacer los mismos trámites que se hacen en el centro? Algunos bancos han abierto sucursales fuera del microcentro, pero sería muy útil que el Estado promoviera también que se instalen en estas zonas. ¿ Algo semejante se podría alentar para la oferta educativa privada, concentrada actualmente en la zona céntrica ?

Toda esta cuestión ya lo entendió hace tiempo el sector comercial: encontramos una oferta de todo tipo de rubros tanto en el oeste, como en el este o en el sur.

Si las familias pueden enviar a sus estudiantes a una escuela cercana a su casa, si los trámites diversos – tanto de entidades bancarias como organismos estatales – se pueden hacer sin necesidad de ir al centro, y si esta “desconcentración” genera que muchas trabajadoras y trabajadores tengan su lugar de empleo en estas zonas no céntricas, seguramente la problemática del tránsito en las horas “pico” se reduciría notablemente , sin necesidad de imaginar grandes “autopistas”, incompatibles con nuestro entorno natural.

Y lo más importante; perderíamos mucho menos tiempo en traslados, generaríamos menos contaminación ambiental, ahorraríamos recursos no renovables, todos valores muy ligados a la calidad de vida de quienes elegimos vivir en esta hermosa ciudad.

* Magister en Política Públicas y Gobierno. Exlegislador por el FpV.


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