Primeros apuntes de las elecciones generales: lo que deja el triunfo de Massa en el país
El candidato de UxP sumó más de 3 millones de votos. El libertario Javier Milei matuvo los resultados de las PASO. Mientras que el espacio encabezado por Patricia Bulrrich, JxC, retrocedió y terminó tercero.
Sergio Massa, candidato a presidente de Unión por la Patria.
Argentina volvió a quemar los papeles. Lo hizo Javier Milei en las PASO y, en las generales, Sergio Massa. En ambos casos, por más que lleve tinta y tiempo explicarlo, primó un hilo de racionalidad.
Lo que para muchos era un modelo agotado, la política tradicional -incluido los aparatos-, fue implacable. Massa consiguió recuperarse y se impuso con potencia en el NEA, NOA y se apoyó en la gestión de Axel Kicillof en Buenos Aires, para recuperar números promedio del peronismo. Milei se mantuvo en los niveles de agosto, en lo que pareció confirmar un techo.
El país votó, con un compromiso cívico que consolida la democracia como el sistema de gobierno y que le reclama a la clase política cambios, porque cualquiera de las opciones –incluido Massa- expresó una propuesta de nuevo rumbo ¿Quién no lo desearía con 140% de inflación y con 40% de pobreza?
El tiempo transcurrido desde las PASO pareció jugarle en contra al libertario porque sus ideas quedaron expuestas y fermentaron en irracionalidad, inaplicabilidad o proyectadas para un plazo que los votantes no están dispuestos a gastar. Massa fue más efectivo con sus medidas de última hora y certero en su discurso, para mostrar un liderazgo que el gobierno al que pertenece no tiene.
Existió el voto miedo. Lo repitieron varios de los analistas más destacados durante la jornada. Parte del electorado entendió que Milei, como él mismo lo vaticinó, podía ganar en primera vuelta y buscó una alternativa para alejarse de propuestas que lo asustaban.
La candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bulrrich, tuvo un aguerrido último tramo de campaña, pero el fuego amigo ya había sido suficiente. Las preguntas seguramente apunten a Mauricio Macri que tuvo detalles -algunos no tan mínimos- que limaron a la que fue su elegida. Pese a tener 10 gobernaciones -solo venció en CABA- no pudo mostrarse como la opción válida para atraer los votos de rechazo al libertario y su tropa.
También es cierto que sin Milei en el mapa político, que abrazó parte del electorado opositor, el destino de JxC hubiese sido muy diferente.
Pese al resultado será clave lo que Bulrrich comience a desandar. Anoche daban por hecho una fricción casi irrecuperable de la que fue la principal fuerza de oposición en los últimos años. Los límites a los que los empujó Milei fueron demasiado para algunos de los partidos que integran la coalición, entre ellos la UCR.
En derecho existe el principio de progresividad o de no regresión. Se trata de un concepto clave para el desarrollo de los Derechos Humanos y eje de los tratados internacionales, con rango constitucional, a los que adhirió nuestro país. Este principio establece que no puede legislarse ni aplicarse políticas que signifiquen un retroceso en el nivel del goce o ejercicio de un derecho protegido.
Por más que los indicadores de la balanza energética, el ingreso de dólares del campo y del sector del software, proyectan un 2024 sustancialmente distinto al último lustro, la gente de a pie sufre la economía día a día. Sin embargo, el electorado -en su mayoría- miró por encima de ese horizonte y ejerció una opción de no regresión para el resto de los derechos que valora y que buscó ponderar.
El electorado puso de manifiesto sus prioridades, pero también -tácitamente- exigió una serie de acuerdos que la política tradicional deberá escuchar y, por sobre todas las cosas, acordar en unidad, si es que no quiere favorecer experimentos regresivos de los que, los votantes, acusaron recibo.
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