Presupuesto universitario: ovejas y estudiantes
Mientras algunas provincias reciben ATN para comprar alimento para el ganado en grandes estancias, la educación superior sufrió un recorte de fondos de Nación cercano al 300%.
A inicios del mes de julio comenzaron a llegar a la provincia de Santa Cruz camiones de alfalfa para asistir al ganado local afectado por las intensas nevadas. Se trata de la primera compra realizada con la Aportes del Tesoro Nacional (ATN) de 3.000 millones de pesos, que el gobierno de Javier Milei envió a la provincia para atender alrededor de 1 millón de cabezas de ovinos y cerca de 50.000 vacunos.
El sector ganadero de Santa Cruz representa sólo el 1% del total de las exportaciones de la provincia, donde el 70% lo compone el sector metalífero (oro y plata) y el 29% restante corresponde a hidrocarburos y pesca.
El envío de fondos se fundó en la ayuda a pequeños y medianos productores; sin embargo, en la estructura productiva provincial, el 72% del stock ganadero se concentra en establecimientos de más de 5.000 cabezas, donde la pequeña propiedad es inexistente y sobresalen 211 establecimientos de entre 10.000 a 20.000 hectáreas y 181 fincas con más de 20.000 hectáreas .
Los ATN son aportes discrecionales que el gobierno nacional gira a las provincias para distintos fines. Por ejemplo, antes de la firma del llamado ‘Pacto de Mayo’, la administración central desembolsó un total de 13.500 millones de pesos: 7.500 a Misiones, 3.000 a Chubut y el ya mencionado a Santa Cruz.
A diferencia de estos aportes, el presupuesto para la educación superior debe ser fijado por una Ley del Congreso de la Nación y administrado por el Ejecutivo nacional.
Ahora bien, en ausencia de presupuesto aprobado, el financiamiento del sistema universitario también se vuelve discrecional. Esto fue lo que sucedió con la decisión de prorrogar el presupuesto universitario 2023, sin contemplar la inflación acumulada.
De esta forma, las Universidades se encontraron con un recorte de casi un 300% en su presupuesto. A través de distintas acciones y a lo largo de los primeros meses del año se buscó dialogar y tratar de superar la crisis; pero la falta de respuesta motivó la multitudinaria Marcha Universitaria del 23 de abril con más de un millón de personas defendiendo en las calles su derecho a estudiar.
La primera reacción gubernamental fue minimizar la contundente movilización; la segunda, fue otorgar sólo a la Universidad de Buenos Aires (UBA) un incremento del 270%, dejando al resto de las Universidades, junto a docentes y no docentes (sin recomposición salarial), de ñata contra el vidrio
Entre convocatorias fallidas, promesas de diálogo y acuerdos demorados, el 5 de julio pasado, las 65 universidades – con manos vacías- recibimos una cuota de incremento que nos acercó a lo otorgado a la UBA en el mes de Mayo.
En Patagonia, donde la situación climática extrema afecta no solo al ganado santacruceño sino también a toda la vida comunitaria y productiva de la región, funcionan 6 Universidades Nacionales, además de las sedes de la Universidad Tecnológica Nacional.
Entre la Universidad de Tierra del Fuego, Patagonia Austral, San Juan Bosco, Río Negro, La Pampa y Comahue, el monto total recibido como refuerzo parcial para gastos de funcionamiento del mes de junio fue alrededor de 1.177 millones de pesos. Tomando en cuenta una matrícula total de casi 100.000 estudiantes, hablamos de 11.770 pesos para cada uno/a.
En el caso de la Universidad de la Patagonia Austral, cuya sede central está en Río Gallegos, sus estudiantes tuvieron menos suerte que las ovejas, ya que sólo recibió para gastos de funcionamiento una cuota de 164 millones de pesos, aproximadamente.
Además de la nieve y otras inclemencias del duro invierno, en estos territorios vivir es más caro.
En junio el IPC general fue de 4,6%, mientras que en Patagonia fue del 5%, donde el rubro vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles fue el de mayor aumento con un 15%. En la variación interanual -junio 2023 contra junio del 2024- mientras el acumulado nacional fue de 271% aquí fue del 276%. Y si tomamos sólo la Provincia de Neuquén, la inflación fue del 6, 5% en junio y la interanual fue del 281% .Estudiantes, docentes, no docentes, personas graduadas, todos y todas vivimos enseñamos, estudiamos, investigamos, trabajamos en estas condiciones.
Y tal vez estos datos ayuden a comprender la razón del adicional salarial por ‘zona desfavorable’ y el peso cruel que senadores y diputados -incluso patagónicos- aprobaron al instalar nuevamente el impuesto al trabajo remunerado, mal llamado ganancia.
Las Universidades deberíamos contar con un presupuesto aprobado por el Congreso Nacional, como dicta la Ley, para dar previsibilidad a la planificación académica y científica y no ser rehenes de la decisión arbitraria de la gestión de turno.
El sistema científico universitario nacional no puede depender de los eventuales “ATN” que esporádicamente se otorguen.
Sin perjuicio de las pobres ovejas que se han visto afectadas por el intenso temporal de nieve, y en cuyo caso se habló de catástrofe, sería importante reconocer que las Universidades Nacionales también estamos en problemas.
* Rectora de la Universidad Nacional del Comahue.
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