Porfías que crecen y el arribo en Salud
Errores de cálculos. Weretilneck estimó un vínculo “previsible” y Unter evaluó mal el avance del proyecto de esencialidad. Pasos que no retroceden.
Asciende el conflicto docente. Para Weretilneck, el vínculo con la Unter se rompió el 13 de junio cuando el Plenario convocó a un paro de un día para otro en rechazo a una propuesta salarial. Hasta entonces, el gobernador alimentaba expectativas de un vínculo “previsible”, después de una cumbre reservada con parte de los mandos sindicales. Error de cálculo.
La secretaria general de Unter, Silvana Inostroza acepta aquella fecha como quiebre, pero alude que no hubo sorpresa en la resolución sindical si, por lo menos, la ministra Patricia Campos transmitió el enojo gremial expuesto en la paritaria. Desconfia de eso y, por eso, carga de responsabilidades a la titular de la cartera.
La reforma anticipada
La Unter falló en la evaluación del estado del proyecto de esencialidad que concluyó con la protesta en la Legislatura. El oficialismo no quería avanzar. Preveía, por lo menos, esperar la votación del Senado para no adelantarse a la marcha libertaria. Todo se desencadenó.
Habrá que esperar si existirá segunda vuelta y sanción. Pero si eso ocurre, emergerán cambios. Las exigencias de guardias escolares recaerán solo en los docentes porque se excluiría al “personal no docente”. El oficialismo adelantó el cambio al autor del proyecto y titular del bloque del PRO, Juan Martín. Esta alteración tiene origen en la continúa comunión de Weretilneck con el líder de ATE, Rodolfo Aguiar. Ambos volvieron a reunirse ayer en Cipolletti.
La arremetida contra las licencias sindicales podría extenderse -por lo menos- a las seccionales, incluso previendo su derivación judicial. Existe la idea también de una ley donde se convaliden esos permisos, con el costo salarial para el sindicato.
En la crisis de los ’90, el gobernador Pablo Verani embistió y abrió la discusión del dominio gremial, con normas y fallos que valdría la pena repasarlos.
No se visualizan retrocesos y el conflicto escalará. El gobernador entiende que lo favorece si, como plantea, se centra en el control de inasistencia y las bajas de las licencias gremiales. Tocado, el gremio calibra sus próximas acciones, pero hoy asistirá al desfile del aniversario de Cipolletti y planteará un desafío a la tranquilidad local de Weretilneck.
Las reuniones preparatorias
Cedió atención, pero el sistema de Salud sigue abatido, como hace un mes cuando Ana Senesi fue apartada de la conducción del ministerio.
El deterioro sanitario se ratificó trágicamente en la semana con el vuelco de la ambulancia de Ramos Mexia, con un paciente muerto. Las pericias indicarían que se salió la rueda trasera izquierda por la rotura del palier.
El reemplazo de Senesi se oficializaría -finalmente- esta semana. El cardiólogo Demetrio Thalasselis ya dejó huellas en “sus reuniones de trabajo”. Sobrevuelan inquietudes que los gremialistas le plantearon. Desestimó el fantasma de la “privatización” del servicio o “lo hizo según criterio”, contó después un sindicalista oyente. Rechazó una gestión “de ajuste”, pero habló de un “ordenamiento”.
Para adentro, el análisis está en la reforma del esquema de guardias médicas; una reestructuración funcional en los hospitales y, entre otros planes, se evalúa una “tasa asistencial”, que deberán pagar prepagas, aseguradoras y obras sociales gremiales por la atención a sus afiliados.
Senesi deja Salud y Weretilneck continuará con los cambios en su gabinete
En realidad, este sistema pretende reconstruir un dispositivo de cobro, después que un decreto de febrero del presidente Javier Milei desactivó esa gestión de la Superintendencia de Salud y anuló un efectivo canal de percepción. Esa desaparición colaboró con el desfinanciamiento de los hospitales. “Se percibía casi otro fondo fijo”, se lamentó un director.
En ese forzado ambiente, la única certeza es que ese submundo debe cambiar aunque todavía se desconozca hacía dónde.
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