Planta de GNL: la camiseta y los cambios internos en Río Negro

El Gobierno de Río Negro abandonó la etapa exclusivamente técnica y sumó acciones políticas esta semana a su estrategia para que la provincia reciba la millonaria inversión de YPF y Petronas para exportar el gas de Vaca Muerta.  

No hay garantías sobre la cuota de incidencia que tendrá ese discurso épico en la decisión final de las compañías dueñas del proyecto, pero en menos de una semana ya hubo efectos en el escenario interno, que presagian cambios importantes en el mapa político de los próximos meses.  

“Que se pongan la camiseta de la provincia y dejen de confundir”, reclamó el miércoles el vicegobernador, Pedro Pesatti, a la dirigencia rionegrina que todavía no fue contundente en su respaldo a la opción de Punta Colorada para la planta de GNL.  

Ese mensaje, que se sumó a la advertencia del lunes, cuando advirtió desde Viedma que “la historia no perdona en estos casos” a los que equivocan el camino, tuvo destinatarios claros, a pesar de que el titular de la Legislatura no los mencionó.  

El peronismo del Gran Acuerdo en general y el senador Martín Doñate en particular, aparecen como principales destinatarios del desafío de ir a fondo contra el gobernador de Buenos Aires. Pero también legisladores e intendentes, que hasta ese momento hacían equilibrio o balbuceaban cuando les preguntaban de qué lado están.  

Y quedó claro que era para ellos, porque a las 48 horas de las últimas palabras públicas de Pesatti surgió un documento de cuatro intendentes peronistas –de Godoy, Huergo, Chimpay y Campo Grande- además de los legisladores Pedro Dantas y Luis Ivancich, expresando el apoyo firme que reclamaban las máximas autoridades de la provincia.  

Hay que prestar atención a este episodio, porque trae en su núcleo algo más que la reacción por la planta de GNL.   

Dantas –que es vicepresidente segundo de la Legislatura y el miércoles acompañó a Pesatti a una actividad oficial en Neuquén- junto con el exintendente de Godoy tienen ganas desde hace tiempo de crear un bloque aparte en la Legislatura, dividiendo la estructura actual del PJ-Nuevo Encuentro.  

Para cumplir ese objetivo, primero hay que encontrar argumentos que justifiquen la escisión cuando no tienen un partido político reconocido judicialmente que los cobije. Ellos confían que esas explicaciones aparecerán. Y pronto.  

Y si es así, habrá otros beneficiados. Porque ya no habrá lógica para mantener freezado el pedido de La Libertad Avanza para que reconozcan su bancada de manera oficial.  

La adhesión de Roca al RIGI

Lo cierto es que ese cimbronazo en puertas no sería el único para el peronismo. En Roca hay más de un concejal preguntando cómo harán -después de haber rechazado y hasta marchado en contra de la Ley Bases- para defender públicamente la adhesión al RIGI que anticipó la intendenta, María Emilia Soria.  

La mandataria parece haber visto que el zamarreo con declaraciones públicas a las políticas del presidente Javier Milei es de suma cero para dirigentes como ella, con aspiraciones a llegar más alto en el plano provincial. No dudó entonces en despegarse de todo lo expresado por su propio hermano en el Congreso y avanzó para saber qué tan pragmáticos son los ediles que la acompañan.  

Ahora bien, mientras la política provincial bailaba ese minué, en Río Negro estuvieron altas autoridades de Petronas, buscando nutrir su conocimiento sobre el lugar que les ofrece el gobernador Alberto Weretilneck para su proyecto.  

La visita fue reservada y el mandatario rionegrino supo sobre esa presencia porque los encontró en el preembarque de un vuelo a Buenos Aires. Una ratificación sobre la imparcialidad que rige, algo que también advirtieron las autoridades provinciales con la rápida desmentida de YPF a la información publicada sobre una reunión secreta entre el presidente de la compañía, Horacio Marín, y el gobernador Kicillof.