Perspectivas turísticas del Islote Lobos en Río Negro

Priorizando el aspecto conservacionista, se va avanzando paulatinamente en las perspectivas turísticas en el nuevo Parque Nacional Islote de Lobos. Se trata de un área natural protegida de alrededor de 20.000 hectáreas, que se encuentran al norte del balneario Playas Doradas, sobre el golfo San Matías, lindante con la Provincia de Río Negro.

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Se trata de seis islotes con una importante biodiversidad, donde existen pingüinos y lobos marinos, como así mismo especies de aves migratorias.

En sus proximidades se pueden observar delfines y orcas, como también la ballena franca austral.

Es significativo distinguir que Islote Lobos es un apostadero de lobos marinos de un y dos pelos; Islote la Pastosa, es donde nidifican aves; Islote Ortiz Norte; Islote Ortiz Sur; Islote Redondo e Islote de los Pájaros, donde está la colonia reproductiva de pingüinos de Magallanes. En Punta Pozos, nidifican gaviotines, garzas y pingüinos.

En los inicios de la década de 1970 la Provincia de Río Negro entendió que esa zona debía ser protegida y por decreto se resolvió la creación de dicho sector como un Área Protegida, resolviendo la presencia de guardafaunas.

En 2022 la Legislatura de Río Negro aprobó la transferencia de esa zona a la Administración de Parques Nacionales, lo que conllevó a la creación por el Congreso nacional del Parque Nacional Islote Lobos, mediante ley nacional en julio de ese año.

Así es como se estableció la presencia de personal permanente, a los fines de asegurar la preservación del parque.

Conversando con el intendente del lugar, Ricardo Pereyra –con una vasta trayectoria en Parque Nacionales, con más de cuarenta años de trayectoria que incluyen, entre otras, las intendencias de los parques nacionales Laguna Blanca, Los Alerces y la vice intendencia del Nahuel Huapi y la dirección de la Escuela de Guardaparques en Tucumán- “la llegada de la Administración de Parques Nacionales trae aparejada la puesta en valor del área para su desarrollo turístico sustentable, a la vez que genera incentivos a economía y crea puestos de trabajo local ligados a este desarrollo turístico”.

Expresó asimismo que “toda actividad que se realiza dentro de un parque nacional pasa por un proceso de evaluación de impacto ambiental que nos asegura la sustentabilidad del proyecto por más pequeño que sea”.

Al consultarlo por la decisión de la Provincia de Río Negro de transformar Islote Lobos en un parque nacional, Pereyra dijo que “vio que en la presencia de la APN en dicho sector marino la posibilidad de potenciar la chapa internacional del recurso turístico dado el prestigio de Parques Nacionales a ese nivel y los acuerdos de creación no dejan al azar esta visión, sino que están plasmados en leyes provinciales y nacionales”.

En la conversación con Pereyra nos explicó que se encuentran trabajando actualmente con la provincia en la generación de un acuerdo que permita potenciar el funcionamiento operativo de las Areas Naturales Protegidas de la provincia en conjunto con Parques Nacionales, especialmente Puerto Lobos, que es nuestro vecino en el sur”.

El mencionado intendente del Parque Nacional Islote Lobos, se ha incorporado a la mesa de trabajo de los municipios costeros rionegrinos, para definir el corredor de la ruta marina entre Viedma y Sierra Grande, “donde las Áreas Protegidas juegan un rol fundamental como atractivo turístico nacional e internacional”.

Hace unos años escuchamos al gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, en oportunidad de asistir en el balneario Las Grutas a la ampliación del parque submarino existente en aquel lugar que “los países que han consolidado su perfil turístico, lo han hecho con la participación del estado enlazado con el privado en la definición de las políticas”.

Y en este sentido hace unos días el gobernador rionegrino se reunió en Buenos Aires con el presidente de Parques Nacionales, manifestando que lo hacía para “garantizar la conservación del Parque Nacional Islote Lobos y el Área Protegida Puerto Lobos”.

También conversó sobre el Área Natural Protegida Río Azul y el Parque Nacional Nahuel Huapi.

Al respecto Weretilneck refiriéndose al mismo dijo que “son lugares únicos en el mundo, que tienen un enorme potencial y que necesitan de inversiones para su desarrollo”, a la vez que resalto la intención de “brindar servicios de calidad a los miles de turistas que anualmente nos visitan y logran un mayor control en la preservación de los ecosistemas”.

Evidentemente noticias positivas que aseguran la preservación, a la vez que se proyectan inversiones y la futura viabilidad para que los turistas puedan conocer el Parque Islote Lobos, tal como lo viene haciendo esa institución en los distintos parques nacionales existentes en la Argentina.

(*) Licenciada y experto en Turismo.