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Nuestro pabellón en Malvinas

Una vez Declarada la Independencia, nuestro estado naciente debió afrontar situaciones difíciles en lo que hacía a la consolidación y presencia efectiva en el vasto territorio que en otrora fuera de España, es por ello que recurre a la figura y presencia “corsaria” en nuestros mares

Durante muchos años éstos navegantes, contribuyeron a la defensa de nuestro territorio y asistieron a poblaciones costeras, como el caso de  su participación en la actual Comarca Viedma –Patagones durante el Combate del 7 de marzo de 1827.  

Nuestro país posee un litoral marítimo de 4.725 km y la longitud costera de nuestra  Antártida e islas del mar austral una extensión de 11.235 km. A ello deben sumarse las bocas orientales de tres pasajes bioceánicos de alto valor geopolítico: el Estrecho de Magallanes, el Canal de Beagle y el Pasaje Drake.

Es el Director Supremo, Juan Martín de Pueyrredón quien en 1919 otorga  patentes de corso a fin de resguardar la costa territorial e islas adyacentes. De este modo el  naviero  Patricio Lynch obtiene una patente y se da a la tarea de organizar una expedición a Malvinas

Así su Fragata corsaria “Heroína”, al mando del Comandante a David Jewett, marino de origen americano, designado por Lynch con el grado de Teniente Coronel de Marina zarpa de Buenos Aires en enero de 1820 y arriba el 6 de noviembre de ése año a las costas de Malvinas y toma posesión de ellas en nombre de las Provincias Unidas  del Rio de la Plata.

Habían navegado diez meses, soportando y superando todo tipo de adversidades, provisiones escasas y hasta una epidemia que afectó a los tripulantes. Pero ello no impidió que arribara, (según fuentes hacia fines de Octubre)  a la Bahía de la Anunciación, en la Isla Soledad  donde quedaban vestigios de la antigua fortificación española. 

El 6 de Noviembre del 1820, en  una importante ceremonia, el Coronel Jewett realizó una formación ante marinos (capitanes y tripulantes) de embarcaciones de diversos países y procedió a izar por vez primera el Pabellón Argentino, seguido el acto de una salva de 21 cañonazos. La mayoría eran buques pesqueros navegando en nuestro mar territorial a los que informó “que las Malvinas eran propiedad de las Provincias Unidas de Sudamérica; y los invitó a refugiarse en la zona cada vez que las circunstancias lo requirieran” 

La noticia se difundió por el mundo y fue publicada en el “Redactor” de Cádiz y en otros periódicos de Estados Unidos y Gran Bretaña. Dicho acto de toma de posesión no generó, en ese entonces conflicto alguno. Este hecho fundante, poco conocido en nuestra historia, constituye un hito insoslayable en el ejercicio efectivo de nuestros derechos sobre esta parte de nuestro territorio nacional. (Fuentes: Gaceta Marinera /  Malvinas; Pasado, Presente y Futuro).

* Diplomada en Preservación del Patrimonio NyC (UBP)


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