Las ventas conjuntas como herramienta de desarrollo
Por Maximiliano Hadad
El Ministerio de Producción e Industria viene promoviendo herramientas vinculadas a la comercialización de rumiantes menores, con el fin de mejorar la inocuidad de los alimentos, y una mayor formalidad y equidad en los sistemas agroindustriales cárnicos de la Provincia de Neuquén.
Históricamente y hasta la actualidad, el principal canal de comercialización de estas actividades ganaderas es informal, donde pequeños productores y productoras (que representan más del 90% del total ) faenan en sus predios y venden directamente a consumidores finales. En estos canales se genera un incumplimiento de las normas higiénico-sanitarias, generando riesgos en los consumidores, y además genera una competencia jurídica desleal con los canales formales, donde si bien los precios son similares, los costos muy diferentes.
Una de las herramientas para hacer frente a esta problemática que se promueve desde el gobierno provincial es el desarrollo de estrategias enfocadas en las ventas conjuntas de animales (en pie), quienes comercializan a matarifes-abastecedores locales, provinciales y nacionales. En algunos casos, organizaciones de productores avanzan en la cadena, tercerizando la faena y vendiendo directamente al sector minorista, lo cual les permite aumentar los márgenes comerciales y, por ende, mejorar la remuneración al primer y más débil eslabón (primario).
La implementación de ventas conjuntas posibilita así a los pequeños crianceros acceder a canales comerciales formales, que de manera individual no podrían, debido a la escala de producción, logística, requisitos administrativos y legales, entre otros. Además de regularizar la faena (y cuidar la salud de los consumidores), como impacto complementario se trata de optimizar los sistemas pastoriles, de gran fragilidad en general y más en particular debido a la sequía sostenida.
El cambio climático está afectando fuertemente los sistemas productivos, principalmente el recurso agua y pastizales naturales. Hace 15 años se observa una merma de la productividad de los pastizales, por lo que es necesario modificar la forma de producir (salto cualitativo), para evitar el avance de la degradación ambiental. Una de las herramientas para ello, es el ajuste de la carga animal, promoviendo la eliminación de animales improductivos (refugo, chivitos sin desarrollo), rápidos destetes y venta de crías previo a veranada, entre otras recomendaciones de manejo.
Es por ello, que la estrategia provincial de promover ventas conjuntas tiene objetivos transversales que hacen al desarrollo integral del territorio: buscando mayor equidad en la distribución de los márgenes comerciales (“repartir la torta”), cumplimentando las normas sanitarias, incluyendo a los pequeños crianceros en el mercado formal, así como favorecer prácticas de manejo que tiendan a la sostenibilidad ambiental.
De forma complementaria, una herramienta que impacta positivamente en los resultados de estas iniciativas es la Ley de Incentivo Ganadero, que está enfocada en potenciar la calidad de la producción, el agregado de valor, la inocuidad y formalidad, para tender al desarrollo de sistemas agroalimentarios competitivos, pero también sostenibles. El programa de Incentivo ganadero consiste en aportes no reintegrables por cada producto o subproducto de origen animal contemplado, que se comercializa de manera formal. Existen aportes diferenciales en función de si la producción se realiza en el marco de protocolos de calidad o no.
En esta estrategia implementada podemos dar cuenta de 21 operatorias que involucraron a unas 210 familias con la comercialización de 4789 chivitos y corderos, 3775 animales de refugo. En dinero fueron $26.937.500 de chivitos, $11.942.450 de refugo y $9.014.800 por Incentivo Ganadero sumando un total para esta acción de $47.894.7650.
* Director provincial de Desarrollo Rural. Ministerio de Producción e Industria. Gobierno de la Provincia del Neuquén.
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