Las fotos de una oposición sin brújula en Río Negro
El PJ avanza a tientas hacia una elección de medio término inédita. Una imagen alteró los ánimos, al punto de anunciarse una interna a nueve meses.
Un peronismo desorientado a nivel nacional, por la inagotable llegada de esquirlas desde la imagen del expresidente Alberto Fernández, tiene su réplica a escala en Río Negro.
Todos saben que algo hay que hacer, pero no parece estar claro qué camino tomar para evitar que la buena estrella del oficialismo provincial, alimentada generosamente por el anuncio de la inversión privada para la planta de GNL, se extienda hasta la época electoral del año próximo.
No es menor el desafío, porque el 2025 llegará con dos oficialismos frente a la vereda del PJ. Entonces, la primera respuesta a buscar tiene que ver con el foco de la campaña: ¿contra Milei? ¿contra Weretilneck? ¿contra los dos al mismo tiempo, presentándolos como dos caras de la misma moneda?
Ese intento por asociar negativamente a los gobiernos nacional y provincial tiene varios antecedentes, pero nunca para una elección de medio término con las tres bancas del Senado y tres de Diputados en juego.
Y si algo faltaba para complejizar el horizonte, esta semana aparecieron señales claras sobre el nivel de dispersión que todavía domina el escenario del peronismo rionegrino.
Una hora de charla con Rodolfo Aguiar y una foto tomada con un teléfono en Roca bastaron a la exdiputada Silvia Horne para alterar los ánimos del oficialismo del PJ, que reaccionó en forma de espasmo, anunciando una gran interna para dentro de nueve meses.
Si intentaron encorsetar a la dirigente del Movimiento Evita, es posible pensar que los hilos lanzados tienen poca firmeza.
Primero porque en el país todavía están vigentes las PASO y sería un despropósito que el Estado destine millones de pesos para resolver algo que un partido define por su cuenta tres meses antes. ¿Tan holgadas están las finanzas peronistas? ¿O confían más en un proceso electoral propio, donde las reglas se doblan (y a veces se quiebran) a pedido del sector con ascendencia sobre la Junta Electoral?
En segundo lugar, hay razones para dudar sobre esa mansa marcha a una interna porque detrás de la foto con el líder de ATE y de Unidad Popular, Horne jugó una segunda carta e hizo saber -con otra foto publicada el jueves- sobre el avance del partido Comunidad Organizada para constituirse como partido de distrito en la provincia. En síntesis, la excandidata a gobernadora aparece en un camino lejos de la ancha avenida que le propone el oficialismo partidario.
Y sobre eso sí hay antecedentes en la historia rionegrina, porque los pocos o muchos votos que el peronismo no pudo amalgamar por diferencias internas durante los últimos años siempre fueron funcionales para el oficialismo provincial.
La independencia de María Emilia Soria
Ahora bien, la marcha de Horne no es la única y seguramente tampoco la más importante preocupación para el PJ.
El viernes surgió la foto de Martín Soria y Martín Doñate juntos en Buenos Aires, tomando mate y sonriendo cual fieles seguidores de CFK, aplicando la doctrina de los rencores olvidados seis meses después de los agravios.
Huelga decirlo, hay más necesidad que convicción en esa imagen.
Y también hay chances de que la señal de tranquilidad interna buscada con la postal del reencuentro sea efímera.
Ocurre que uno de esos sectores tiene todavía un importante cabo suelto.
La intendenta de Roca, María Emilia Soria, puso nervioso a todo el peronismo días atrás cuando anunció la adhesión de su gobierno al RIGI.
Cuentan en el municipio que esa amargura intentará ser suavizada en la sesión de este martes, con la aprobación de un proyecto que convalida sólo un artículo del régimen clave de la Ley Bases.
Un salvoconducto para evitar una crisis interna inédita en la ciudad, pero demasiado poco para garantizar que la mandataria no seguirá con su marcha independiente, sin reparar en su hermano y mucho menos en el senador a la hora de proyectar su destino.
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