La oposición o las minorías políticas

Luego del tsunami interno en el Frente Neuquinizate que eyectó a la otrora compañera de fórmula de Rolando Figueroa en las míticas elecciones de abril del 2023, cambió el escenario para este año donde se elegirán seis representante de Neuquén al Congreso Nacional.

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Como en el ejercicio del poder, la vanguardia quedó monopolizada (lo era de hecho, ahora es por derecho) en la cabeza del Ejecutivo, se plantea una opción segura y otra probable.

Después de la crisis de Gloria Ruiz, el gobernador se convenció que “hay que mirar para adelante” y enfrentar los desafíos futuros. Todavía, dice, es temprano para plantar competidores políticos para las elecciones nacionales de diputados y senadores.

De todas formas la opción segura es que la actual diputada nacional Nadia Márquez irá por una banca en el Senado con el sello de la Libertad Avanza. “Si se concreta, seguro vamos a competir”, señaló dando a entender que su espacio, el Frente Neuquinizate, hará su jugada.

El Frente tiene un acuerdo con una parte del MPN, la que comanda el intendente de Neuquén, Mariano Gaido, que se llama Primero Neuquén, amén de sectores del Partido Justicialista, del Pro y de la Unión Cívica Radical.

Las minorías políticas que actúan como oposición, el sector formal del Partido Justicialista, la parte sindical del partido que encara el sindicalismo estatal de Neuquén, la izquierda, y los libertarios que no comulgan con Márquez, avisaron que buscarán un lugar bajo el sol.

En el mecanismo de crear un enemigo (que en política competitiva es un asunto repetitivo) el gobernador volvió a lanzar una piedra al titular del Partido Justicialista Darío Martínez a quien dijo que le gustaba estar en la tribuna pero cuando lo ponen en la cancha, fracasa.

La definición es a colación de una obra que desde hace tres años marcha a ritmo de tortuga y es la conexión de energía de Alicurá, Pilcaniyeu y Bariloche. Es clave para, luego, conectar al electroducto que ya construyó Neuquén, hace seis años, y que está sin usarse, de forma tal de dar energía a Villa La Angostura.

La piedra que le arrojó a Martínez también tenía un adicional: el bloque que integra hizo el voto pis cuando se destituyó a Ruiz porque no le permitieron abstenerse.

En cambio, al sector de la lista Azul y Blanca del MPN de Marcelo Rucci le abrió las puertas y limó aspereza, desde el grupo antipiquetes, las mantas oleofílicas, y hasta el voto de confianza con Daniela Rucci quien quedó en la línea de sucesión tras Zulma Reina.

En esa misma agenda urdió una relación “institucional” con el intendente de Cutral Co con una apuesta de confianza que sorprende visto desde afuera. Ramón Rioseco del Frente y la Participación Neuquina y excandidato a gobernador del frente justicialista hará una obra financiada en partes iguales con Huincul y la Provincia. El intendente de Huincul Claudio Larraza accedió al cargo por Neuquinizate y no hará la obra.

A esta especulación de opción segura por cómo se desarrolla el panorama, se podría enfrentar una probabilidad. Se trata del sector Azul del MPN, que en su círculo más estrecho de administración del poder aún lamen la herida y se autoconvencen que Figueroa les ganó solo por 10.000 votos porque le funcionaron las colectoras.

Este sector se la tiene jurada a Gaido porque no quiso ser de la partida en las elecciones del 2023 para la provincia y le dan una cuotaparte de la culpa. Es decir que la probabilidad es que pueda hacer una jugada independientemente de Primero Neuquén y de la lista Azul y Blanca de los petroleros que, al fin y al cabo, ya habían renunciado al tercio de cargos que tenían en el partido.

Una opción segura y otra probable, pero todavía falta mucho.

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