La decisión política en torno a la fecha

Mario Rojas

Redactor en Agencia Neuquén. Nació en enero de 1966 en Cutral Co. Estudió Profesorado en Comunicación Social en la Universidad Nacional del Comahue (UNCo). Inició su carrera como informativista en Radio Municipal Cutral Co y se desempeñó como redactor en Tribuna Abierta, La Mañana del Sur. También fue prensa institucional en Acipan, Copelco y en Prensa del gobierno de Neuquén. En Diario RÍO NEGRO 2010.

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Llamar lo más temprano posible para madrugar a la oposición interna y externa parece ser el norte de la decisión política con la que se especula.


Tras asistir a la despedida de Rolando Figueroa de la casa Azul del MPN y concluir el proceso de armado de la candidatura de Marcos Koopmann, el gobernador Omar Gutiérrez se concentró en una de sus últimas “grandes” decisiones políticas: la fecha de las elecciones.

Una de las primeras tareas que encaró fue perseguirlo en todos los actos al intendente Mariano Gaido quien, muy suelto de compromisos políticos, había dicho que le gustaba la fecha de septiembre para hacer las elecciones en la ciudad de Neuquén. Como su liderazgo administrativo estaba siendo retado por la nueva estrella del firmamento emepenista, desplegó su “poder de convencimiento” para hacerlo desistir. Lo hizo por el lado de que su reelección tenía como principal insumo el sector Azul en el cual nació, amén de que supo construir sólo y sin ataduras un esquema de poder que le sirvió para sentarse en el sillón que durante 20 años le había sido esquivo al MPN.

En definitiva, por convencimiento o por presión fundada en el supuesto ahorro de plata para destinarla a más loteos con servicios en la ciudad de Neuquén, las elecciones en la capital y en la Provincia serán el mismo día.

Una vez llegado a ese punto. Comenzó un segundo tiempo en el terreno de las especulaciones y picardías políticas. Si se hacían rápido, como cuando se votó el 10 de marzo, se corría con la ventaja de que los dos grandes grupos opositores en la Provincia, Juntos por el Cambio y el Frente de Todos, se iban a encontrar desarticulados. Ese papel, dividir la oposición, que antes le era asignado a una persona, ahora fue compartido por el diputado nacional Rolando Figueroa. En torno a su figura y sin medias tintas, dibujó grietas en las dos coaliciones al tiempo que se acodó en figuras políticas externas al MPN (nunca se desafilió) para construir su espacio.

Es decir, fijar la fecha antes para madrugar a la oposición dejó de ser atractivo porque aunque se vote en agosto, la atomización es un hecho y, al parecer, insalvable. El PRO y Nuevo Compromiso Neuquino apoyaron a Figueroa y la UCR y la CC ARI esperan institucionalizar el espacio. El PJ de Darío Martínez todavía espera “un acuerdo” con Figueroa al que le ofrecerá su territorialidad y el PJ de Oscar Parrilli hizo campamento aparte con el cutralquense Ramón Rioseco. Los sellos quedaron vacíos.


La atomización de la oposición dejó casi vacíos los grandes sellos de las coaliciones opositoras al MPN que aún retienen intelectuales orgánicos.


Como las decisiones políticas tienen que tener un argumento que las sostenga, son las encuestas las que presentan ese sustento. Se barajó la idea de fines de marzo, como al límite de los 90 días antes, pero se la descartó por recomendación del mismo Gaido que prefiere más tarde, y de esa manera ofrecer su capital político para que se recueste la figura del vicegobernador Marcos Koopmann. Los muestreos que auscultan la intención de voto lo plantan en un escenario cercano con buena performance, menor a la que detenta el MPN como partido, por eso la figura de Ana Pechen se plantea como central y se hizo a un lado la de Jorge Sapag que cruzó el límite de exgobernador y gobernador en funciones.

Los intelectuales orgánicos de la oposición tejen esquemas de razonamiento vinculados a la necesidad de que Neuquén tenga certezas sobre la fecha como la tiene Nación con las PASO y las generales. Neuquén cambió su código electoral donde tuvo la oportunidad de tener este instrumento y, como al MPN no le convenció en ese momento, se descartó la idea de internas abiertas. Es cierto también que las minorías orgánicas de la Legislatura no pudieron, no quisieron o no supieron presionar determinadas teclas del pensamiento político para imponerlas. Es problable que tampoco se plantearan un escenario como el actual donde la disputa interna del MPN demudó en una externa.

En definitiva, se habla de la segunda quincena de abril o mayo y lo que se pretende es no demorarlas mucho para evitar que haya un rearmado de la fuerza opositora … a la lista Azul.


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