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IA en medicina: nuevo copiloto para profesionales de la salud

Junto con aumentar la eficiencia de diagnósticos y tratamientos, plantea enormes desafíos éticos, como la privacidad y confidencialidad.

En el ámbito de la atención médica y la salud en general, todos compartimos un anhelo común: acceso a servicios de alta calidad. No obstante, en Argentina, el sistema de salud lleva años en estado de alerta debido a los bajos salarios médicos, la sobrecarga laboral, junto a la creciente carga administrativa en la atención médica. Por otro lado, baja adherencia al sistema de residencia médica, distribución desigual de profesionales de la salud, especialmente en la atención primaria. Hace evidente la necesidad de soluciones innovadoras que satisfagan tanto las necesidades de los médicos como pacientes.

En este contexto, la Inteligencia Artificial (IA) emerge como un aliado invaluable, reduciendo tiempo, costos, elevando la calidad de atención y garantizando la accesibilidad para todos, ¿es la IA el copiloto ineludible del médico?.

Hace un par de semanas un estudio sueco, publicado en la revista The Lancet Oncology mostró que la IA al leer mamografías encontró un 20% más de canceres de mama, en comparación con médicos expertos que deben hacerlo en forma manual, reduciendo también un 44% su carga de trabajo de lectura.

También en la detección del cáncer de próstata surge una solución de IA: PaigProstate, 16 patólogos examinaron 527 biopsias usando dicha tecnología, y obtuvieron una reducción del 70% de los falsos negativos y 24% de disminución de falsos positivos. Es decir, incrementó la capacidad de los patólogos en un 7,3%.

Pero sin ir más lejos, en nuestro propio país, ya se aplican estas herramientas de I.A como copilotos. Específicamente en el Hospital Italiano, conArtemisIA, cuyo objetivo la implementación de una red neuronal que permite disminuir la variabilidad de la categorización entre los médicos e identificar pacientes de alto riesgo para contribuir al screening de precisión de un potencial cáncer de mama.

Brinda al médico informante una segunda lectura e interpretación del estudio, permite llevar a cabo un triage automatizado para optimizar tiempos y recursos en los procesos de la práctica médica, identificando con anticipación los estudios con potenciales hallazgos críticos.

También se aplica en nuestro país, AiRA10.0 , una herramienta de IA de análisis de riesgo, un sistema de clasificación de riesgo y prevención de complicaciones para cirugía, dermatología y medicina estética.

Pensemos en las ventajas que significa poder acercar estas herramientas a médicos con o sin experiencia, en zonas rurales, en la que se carece de profesionales, al mismo pone a disposición de todo paciente un servicio de excelencia.

El desafío de actualizarse

La medicina evoluciona constantemente a un ritmo vertiginoso, con nuevos descubrimientos, metodologías y tratamientos que surgen cada día. La pregunta que surge es: ¿cómo pueden los médicos mantenerse actualizados y aprovechar todo ese nuevo conocimiento en el contexto actual?.

Es importante destacar que en el campo de la medicina, hablamos de “Inteligencia Artificial Aumentada”, ya que la IA no reemplaza a los médicos, sino que mejora la inteligencia humana.

Los sistemas de IA trabajan junto a los médicos en la toma de decisiones, logrando una atención más eficiente y una reducción de la carga de trabajo de los médicos, permitiendo que puedan enfocarse en casos más complejos.

La IA en la medicina también plantea enormes desafíos éticos, como la privacidad y confidencialidad por nombrar alguno de ellos, implica recolección, almacenamiento, análisis de una gran cantidad de datos que contienen información privada y sensible. Debemos garantizar la seguridad en el tratamiento de esos datos para una correcta aplicación de la IA en campo de la salud. Es relevante la Ley de Protección de Datos Personales en Argentina (Ley 25.326) , su implementación y actualización. Conocer la herramienta y prevenir sus hackeos.

La IA debe ser entendida como un complemento valioso, en aras de elevar a los profesionales a un nivel de excelencia sin precedentes, mejorar la calidad de atención, aumentar la accesibilidad y aliviar la carga de trabajo de los médicos.

El desafío está en aprovechar esta herramienta con sabiduría y ética, manteniendo siempre el bienestar del paciente como prioridad fundamental.

(*) Miembro del Instituto de Derecho e Inteligencia Artificial del Colegio de Abogados de Neuquén, dirigido por Vanesa Ruiz.


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