Figueroa y los hilos del presentismo

Si la desorientación que dejó en el gremio ATEN también contribuye a esmerilar la credibilidad de su dirigencia, bueno, será otro tipo de plus para el gobierno. Con la sanción de la Ley Bases, Neuquén evalúa que “perdió la batalla” por el paquete fiscal, pero “ganó la guerra” por el gas y el petróleo.

Este lunes entrará en vigencia la ley de “presentismo” que implicará el pago de un adicional del 15% para los docentes que no acumulen más de tres faltas trimestrales, con un límite de dos mensuales, en las escuelas públicas de Neuquén. La promulgó con su firma el gobernador Rolando Figueroa, pero dejó que lo comunique la propia Legislatura, en otro intento de dejar que el tema le vuelva a pasar como ajeno.

El gobierno encontró en el diputado del MPN, Claudio Domínguez, un vehículo para motorizar un tema al que le venía dando vueltas desde que se inició el conflicto docente y que ya tenía medido en encuestas desde entonces. Esos sondeos, según el Ejecutivo, ratifican la amplísima mayoría que acompañó la sanción en el recinto. “Un 90% de la gente está a favor del presentismo y un 75% de los docentes también”, son los números que maneja el gabinete de Figueroa.

El de Domínguez también fue un vehículo creíble porque el diputado ya había presentado iniciativas similares en 2013 y 2018. La diferencia aquí fue que consiguió con un gobernador del cual es “opositor” lo que no pudo con los de su propio partido como Jorge Sapag y Omar Gutiérrez.

En el gobierno vieron también con atención lo que pasó en la permanencia que hizo el sindicato ATEN en la Legislatura y en la marcha que convocó para oponerse al presentismo: fue poca gente. La ley deja pocas herramientas por las cuales reclamar porque no implica descuentos, es un pago adicional que terminará formando casi un salario más en el año simplemente por ir a trabajar.

Si la rapidez del tratamiento y la desorientación que dejó en el gremio también contribuye a esmerilar la credibilidad de su dirigencia, bueno, será otro tipo de plus para el gobierno de Figueroa, pero nadie dirá que esa fue una de las ideas fuerza de la iniciativa. Pero un funcionario sí hizo el análisis de que el secretario general Marcelo Guagliardo y la de la seccional capital, Angélica Lagunas, se equivocan disputándose poder entre ellos. “Están corriendo carreras adentro de una pecera”, evalúan, cada vez más lejos de lo que piensa o necesita la mayoría de los docentes.

La de presentismo no fue la única ley que marcó la agenda política de la semana. En la Cámara de Diputados de la Nación, el presidente Javier Milei consiguió su primer triunfo legislativo con la sanción definitiva de la Ley Bases.

Figueroa apoyó explícitamente el capítulo de Hidrocarburos, de cuya redacción formó parte, y también del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), que entiende va a motorizar proyectos como el de GNL que tiene en carpeta YPF con su socia malaya Petronas.

Está redactando un proyecto de ley para crear un régimen de “promoción del desarrollo de Neuquén” que apunte a las pymes que quedaron afuera y a proyectos locales, de menor envergadura. El objetivo es estimular inversiones en producción, turismo (en el norte, principalmente) e industria con incentivos fiscales y crediticios.

La propuesta ya la había anunciado Figueroa en Houston, Estados Unidos, pero también había dicho que necesitaba la sanción final del RIGI para lanzarla en la provincia.

En el análisis del gobierno, con la sanción de la Ley Bases, la provincia “perdió la batalla” por el paquete fiscal, pero “ganó la guerra” en lo que respecta al capítulo del gas y el petróleo. La redacción original había sido muy peleada porque dejaba en manos del gobierno nacional la administración de los recursos.
De todas formas, sea o no la guerra completa, no es menor el impacto que traerá la modificación del Impuesto a las Ganancias sobre los trabajadores de mayores ingresos en Neuquén.

Muchos de ellos pertenecen al sector petrolero y posiblemente no les haya caído bien que Marcelo Rucci y su hija Daniela hayan pasado la semana clave de la sanción más ocupados en alentar a la selección argentina en Estados Unidos que dando pelea en el Congreso. No pocos se saborean pensando en sus posibles consecuencias.


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