Figueroa y el gabinete inconfesado
El gobernador electo planteó que no se privará de convocar a su gobierno a cuadros que puedan haber sido rivales el 16 de abril. Gente del MPN, bah. Para Energía, donde sobran nombres y ansiedad, Figueroa está dando a entender que no será ninguno de los mencionados hasta el momento.
El gobernador electo Rolando Figueroa anticipó esta semana que hará una jugada inversamente proporcional a la ansiedad que crece por estos días respecto a su futuro gobierno: se irá retirando de la escena pública para llegar con “perfil bajo” al 10 de diciembre.
Sigue la preocupación para que la buena sintonía con Omar Gutiérrez no se entienda como cogobierno, algo difícil toda vez que ambos se muestran gestionando juntos frente a organismos internacionales como ocurrió esta semana en el BID, por ejemplo.
El miércoles, Figueroa reunió a los dirigentes que integraron el frente Neuquinizate y a sus equipos técnicos en el salón de Amuc en lo que algunos actores definieron como una “bajada de línea” sobre cómo quiere que se trabaje hacia adelante y otros como un compendio de “tareas para el hogar”. Oficialmente, se describió como una reunión donde se presentó la “visión estratégica” sobre el modelo de gestión que iniciará en diciembre.
El marco formal recayó en la fundación Repensándonos, que será la aglutinadora de los proyectos y cuadros técnicos del armado. Se trata de una organización sin fines de lucro que Figueroa fundó en octubre de 2019 junto a otras diez personas, entre ellas varios de sus aliados habituales como Juan Luis “Pepé” Ousset, Julieta Corroza y Beatriz Villalobos. El gobernador Gutiérrez firmó el decreto que la autorizó a funcionar recién el 2 de mayo de este año, dos semanas después de que Figueroa le ganara la elección.
El electo fue el único orador en el encuentro del miércoles. “No podemos fijarnos en ningún tipo de divisiones y menos aún en la de partidos políticos”, advirtió a los asistentes. En resumen, planteó que no se privará de convocar a su gobierno a cuadros “técnicos” (y políticos) que puedan haber sido eventuales rivales el 16 de abril. Gente del MPN, bah. En la reunión hubo varios, como Alejandro Visentín, desplazado de la presidencia del BPN tras la elección de abril.
Fue quizás el momento más ingrato para quienes trabajaron la campaña del gobernador electo. Los cargos a ocupar son limitados: por cada uno que recaiga en un dirigente del partido provincial habrá uno menos para los recién llegados.
Es más, de entre los pocos nombres que se irían confirmando para futuros espacios de gobierno pareciera haber más “reciclados” de la gestión actual que figuras nuevas. Como el del propio Gutiérrez que ocuparía la silla de Neuquén en el directorio de YPF. Algunas versiones también le auguran un cargo a su hermano Pablo, el abogado que apadrinó varios ministerios de la actual gestión pero que nunca cosechó un aval 100% de Jorge Sapag.
Falta mucho tiempo y muchos nombres aún, está claro, y Figueroa dijo esta semana en la entrevista que dio a Río Negro Radio que hablará cada vez menos de aquí a diciembre. También que estos meses le están sirviendo para identificar qué nivel de compromiso van mostrando quienes integran su armado. “Muchas veces vos tenés personas que decías ‘qué preparada que está’ pero, en el andar, te das cuenta que no está dispuesta a entregarle los próximos cuatro años de su vida a la función pública”, definió.
Es algo que también repitió en la reunión del miércoles en Amuc. “Fue un mensaje para que quienes queramos estar sepamos que vamos a tener que dedicarle mucho tiempo, es una decisión de vida”, afirmó uno de los dirigentes que estuvo. Aseguran que fue una bajada de línea “genérica” y no una advertencia puntual a alguien que se haya puesto el saco antes de tiempo.
Para Energía, donde sobran nombres y ansiedad, Figueroa está dando a entender que no será ninguno de los mencionados hasta el momento. Un “tapado” que habrá que ver si aguanta en esas condiciones hasta diciembre.
Todas incógnitas para el futuro gabinete. Solo está confirmado un ministerio para Julieta Corroza, no se sabe cuál, y cierta certeza de que será una estructura más acotada que la actual, de 12 carteras. A la vieja usanza: el último de Jorge Sobisch tenía nueve ministros, el primero de Jorge Sapag, seis.
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