El desorden que había y el que llegó
El Gobierno intentó mostrar algo de control en la primera semana de aterrizaje, pero no se vio más que incertidumbre en la mayoría de las oficinas estatales. El oficialismo fue expuesto en el recinto por una maniobra “desprolija” que hizo para quedarse con un representante más en las comisiones.
El primer lunes de gobierno de Rolando Figueroa se cumplió la predicción que había lanzado pocos días antes, en una entrevista con este diario: en la mayoría de las oficinas públicas no alcanzaron las sillas para el número de empleados que se presentarían a trabajar. Hubo alrededor de 80 en Desarrollo Social y otro tanto en la Secretaría de Trabajo, por ej
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