El acceso a medicamentos está en riesgo

El mercado del medicamento, mas allá de ser un producto esencial, se comporta como cualquier otro mercado de bienes: cuando alguna variable se distorsiona, el efecto final lo van a sufrir los usuarios, ya sea por escasez, o por aumentos desmedidos de precios en un segmento en detrimento de otro, que es lo que ha sucedido los últimos 4 años, lo que dificulta el acceso también.

En el segmento de los afiliados de PAMI, que acceden a un precio especial, que en un principio era un 5% más barato que el resto, es decir un producto que para cualquier usuario de cualquier obra social o usuarios sin obra social que saliera $100 para un afiliado de PAMI el costo era $95. En un acto de irresponsabilidad, las autoridades de PAMI, llevaron el precio PAMI a menos del 30% del precio normal de un medicamento desde agosto a la fecha. Esa diferencia de precio, los Laboratorios la aplicaron al resto de los segmentos, hoy las los usuarios de obras sociales provinciales, prepagas, obras sociales sindicales y usuarios particulares.

Ellos son los que terminan financiando el llamado “precio PAMI”, pagando precios exhorbitantes en los medicamentos. Lo que PAMI muestra como logro es la mayor distorsión en un mercado de bienes, que pone en riesgo el acceso al medicamento de todos los Argentinos. No solo los de PAMI, ya que termina siendo inviable el valor reconocido, sino que al aumentar casi el 100% desde las PASO de agosto 2023 hasta la fecha, impide el acceso al resto de los usuarios, provocando serios inconvenientes en el resto de financiadores, obras sociales provinciales, prepagas y obras sociales sindicales, que junto a los usuarios particulares, deben financiar compulsivamente el llamado precio PAMI y cubrir sus propios consumos.

La irresponsabilidad de PAMI fue acompañada por las distintas cámaras del sector farmacéutico y Laboratorios, quienes aceptaron las imposiciones de PAMI, sin siquiera cuestionarlas. El resto de los financiadores del sistema, detrás de los cuales hay un argentino es el que financia su consumo; de PAMI, obras sociales provinciales, obras sociales sindicales y prepagas. Sus directivos nunca cuestionaron el sistema que sabían afectaba a todo el sistema.

Hoy la solución es sincerar el llamado precio PAMI y en el caso del resto de los financiadores del sistema en el actual contexto inflacionario, que es un elemento más que impacta directamente en las farmacias, que son las que tienen la responsabilidad de recaudar el 70% del valor del medicamento para pagar a sus proveedores y llegue a los laboratorios. En plazos que van de 14 a 28 días, con plazos de cobro a obras sociales y prepagas, que van de los 45 a 90 días, y el otro 30% del valor del medicamento, que le queda a la Farmacia, para pagar sueldos, impuestos y demás gastos de comercialización indirecta.

Las distintas distorsiones, a las que hay que sumar también el no permitir a las prepagas aumentar el valor de las cuotas, y por mas noble que resulte el fin de tener un precio diferencial a los afiliados a PAMI, alguien está pagando hoy esa distorsión, y son los afiliados de las obras Sociales provinciales, sindicales, prepagas y particulares, que hoy están pagando medicamentos un 100% mas caros que hace 4 meses, por ello como conclusión, en caso de no corregirse las distintas distorsiones del mercado del medicamento, el acceso al mismo está en riesgo para todos los Argentinos.

Presidente del Colegio de Farmacéuticos de Río Negro.