Cosme Argerich, un patriota poco conocido

Armando Mario Márquez*

El 26 de septiembre de 1758 nacía en la ciudad de Buenos Aires Cosme Mariano Argerich, primogénito del matrimonio conformado por el cirujano catalán Francisco Argerich y la porteña María Josefa del Castillo, al que sucedieron dieciséis hermanos, cuyo nombre nos lo recuerdan, principalmente, el Hospital Militar Central del barrio de Palermo y un Hospital General de Agudos del barrio de La Boca, ambos en la ciudad de Buenos Aires y alguna que otra calle o espacio público en distintas ciudades del país.

Pero, realmente sabemos qué fue de él y cuál su obra al servicio de la Patria? Veamos.

Habiendo cursado sus estudios inicial y medio en su ciudad natal su familia lo mudó a España, obteniendo allí su título profesional de la Escuela de Medicina de Cervera, en la ciudad de Barcelona, regresando a su patria.

Fue un destacado profesional de la medicina en el inicio decimonónico: prestó servicios en la Hermandad de la Caridad, en el Hospital de Mujeres y en la Casa de Huérfanas y fue nombrado primer examinador del Protomedicato porteño -cargo que ya había sido desempeñado por su padre-, fue  fundador de la Escuela de Medicina de la ciudad del puerto, desde donde combatió con eficacia la viruela, también se destacó en la atención de heridos de ambos bandos en las invasiones inglesas al Río de la Plata de 1806 y 1807, siendo designado cirujano del Regimiento de Húsares.

Junto a sus colegas Bernardo Nogués, Agustín Eugenio Fabre y Justo García y Valdés  fueron los cuatro únicos médicos asistentes al cónclave del 22 de mayo de 1810, quienes  fueron activos partícipes por el bando criollo de la que se erigió como la jornada más importante de la llamada Semana de Mayo, la sesión del Cabildo Abierto de esa jornada, oportunidad en la que se selló la suerte de las pretensiones del imperio español, siendo Argerich y Nogués, quienes adscribieron a la postura del sector patrio más duro, que, a la sazón, se impuso  en ese cónclave.

En 1812 se lo designa junto con sus colegas Luis Chorroarín y Diego de Zavaleta en una comisión destinada a desarrollar un plan de estudios y de educación pública.

En marzo de 1813 la Asamblea decide crear la Facultad Médica y Quirúrgica siendo nombrado catedrático de Medicina “por cuanto se ha creído indispensablemente necesario realizar en esta ciudad un plan de estudios de medicina y cirugía que proporcione a la juventud acontecimientos e ilustración de esos objetos de tanta importancia”.

En 1813, el Gobierno lo nombró cirujano del ejército auxiliar del Alto Perú a las órdenes de José de San Martín, primero, y de Rondeau, más luego, participando en tal carácter en varias batallas. Al dejar la función castrense fue nombrado jefe y director del Instituto Médico Militar, entidad que reemplazó a la primera Escuela de Medicina, aquélla que él fundara. Proveyó los insumos médicos para la campaña del general José de San Martín para liberar a Chile y trabajó incansablemente hasta el final de sus días.

El 14 de febrero de 1820 falleció en la ciudad que lo vio nacer, hallándose sus restos descansando en cementerio de Recoleta.

*  Presidente de la Junta de Estudios Históricos del Neuquén. Presidente del Centro de Estudios Constitucionales del Comahue.