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Antonio Luis Beruti, un patriota criollo

Un 19 de noviembre, en este caso en 1841, fallecía en la ciudad de Mendoza el patriota criollo Antonio Luis Beruti, quien había nacido en Buenos Aires el 2 de septiembre de 1772 en el seno del matrimonio conformado por dos españoles: el Escribano Real Pablo Manuel Beruti y María del Carmen González de Alderete.

Su formación inicial la cumplió en su ciudad natal en el Real Colegio de San Carlos, para continuarla en el Colegio de Nobles, en la ciudad de Madrid, concluidos los cuales abordó estudios superiores, y, ya con su título de Doctor en Derecho por la Universidad de Salamanca, regresó a estas tierras, poco después de las Invasiones Inglesas y rápidamente abrazó la causa patriota, siendo colaborador de Hipólito Vieytes en el periódico La Estrella del Sur.

En tal sentido, junto a su amigo Domingo French, presionó para la realización del decisivo Cabildo Abierto del 22 de mayo de 1810 donde no solamente expresó su voto por el cese de la autoridad del Virrey Cisneros sino que también junto a aquél -artífices de los “chisperos”- fogonearon permanentemente por el triunfo de las ideas del bando criollo.

Este grupo también repartió las cintas identificatorias del sector entre los presentes.

Cuando, tras el abrumador resultado en favor de los criollos arrojado por el escrutinio de votos de la jornada del 22, Cisneros lo desconoció y el día 23 formó una junta con criollos y españoles pero presidida por Cisneros, que juramenta el día 24, ante ello el sector patriota se opuso terminantemente, expresando Beruti: “una Junta presidida por Cisneros es lo mismo que Cisneros virrey”, siendo por ello que, ante el rechazo generalizado, aquél organismo quedó en abstracto.
Quedaba la cuestión -y decisión- en manos del Cabildo de Buenos Aires.

Así, El día 25, los “chisperos” y grupos de vecinos se congregaron en la plaza de la Victoria -hoy “de Mayo”-, frente al Cabildo, para exigir el derrocamiento definitivo del virrey y la formación de una Junta de Gobierno en su reemplazo.

Impaciencia patriótica

Como las sesiones demoraban demasiado, Beruti irrumpió en la sala y dijo: “Señores del Cabildo: esto ya pasa de juguete; no estamos en circunstancias de que ustedes se burlen de nosotros con sandeces. Si hasta ahora hemos procedido con prudencia, ha sido para evitar desastres y efusión de sangre.

El pueblo, en cuyo nombre hablamos, está armado en los cuarteles y una gran parte del vecindario espera en otras partes la voz para venir aquí. ¿Quieren ustedes verlo? Toque la campana y si no nosotros tocaremos generala y verán ustedes la cara de ese pueblo, cuya presencia echan de menos. ¡Sí o no! Pronto, señores, decirlo ahora mismo, porque no estamos dispuestos a sufrir demoras y engaños; pero, si volvemos con las armas en la mano, no responderemos de nada”.

Ante la decisión favorable participó en la confección de la nómina de los integrantes de la Primera Junta de Gobierno Patrio, proclamada ese mismo 25 de mayo de 1810, durante cuyo mandato fue partidario de los ideales morenistas, organismo que al crear el Regimiento América lo hizo teniente coronel del mismo, con mando de segundo jefe, secundado a su Jefe y amigo, el también teniente coronel Domingo French, en lo que no era sino la organización militar de aquellos “chisperos” que ambos iniciaran.

Los sucesos de abril de 1811 en el Regimiento de la Estrella, los llevó a ambos al destierro, retornando poco después, siendo nombrado en el Regimiento 3 en enero de 1812, para asumir como Teniente Gobernador de Santa Fe en noviembre de 1812 y en cargo similar en Tucumán en junio de 1813, cargo que ejerce hasta mayo de 1814.

Siguió su vida militar y desde 1816 integró el Ejército de los Andes como segundo jefe del Estado Mayor, combatiendo en Chacabuco, obteniendo una presea de oro por ello.

En 1823 volvió a la actividad política como miembro del Partido Unitario y fue ministro en la provincia de Mendoza durante el Gobierno de Lamadrid, coincidiendo ello con su casamiento con la mendocina Mercedes Ortiz.

Más tarde se vio involucrado en las guerras civiles, siendo derrotado en la batalla de Rodeo del Medio en 1841; ese mismo año lo sorprendió la muerte en Mendoza.

Hasta acá, en prieta síntesis, he querido exponer los aspectos salientes de la vida de uno de nuestros principales y mejores hombres en los primeros y difíciles momentos de nuestra Historia Patria.
Que ello enmarque nuestro recuerdo y respetuosa memoria.


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