Alud en Bariloche: el valor de la vida humana
ÁRBOL DE PIE *
Lo que ocurrió no fue culpa de la lluvia. No se puede permitir construir cuando para llegar a la concreción del proyecto se deben destruir áreas sensibles, con inestabilidad geológica.
Lo que ocurrió no fue como tratan de hacernos creer, por culpa de la lluvia. La causa de esta desgracia, que no debería haber ocurrido, fue la codicia, la desidia, la mala praxis, fueron muchas cosas, no la lluvia.
Cada aprobación, cada excepción, cada violación de la normativa, pone en riesgo no sólo al ambiente, sino a quienes están dentro del él.
Tener una propiedad no te habilita, no te da carnet de impunidad. Todos y cada uno de nosotros estamos obligados a cumplir con las leyes, a entender los límites, y a respetarlos.
La cuestión no es retorcer las normas para que entren más metros cuadrados, para exprimir un poco más a esta tierra que ya está dando lo último de sí.
Fueron en principio muchos más de 423 cipreses los que cayeron para construir el hotel sobre Pioneros. Hubo una sanción, eso no importa, porque no debió ocurrir nunca, pero como lo hicieron porque total después se paga la multa, no es posible que después de cometer un delito ambiental se autorice seguir con proyectos a todas luces dañosos para el ambiente.
No se puede permitir construir cuando para llegar a la concreción del proyecto se deben destruir áreas sensibles, con inestabilidad geológica.
Existiendo un convenio homologado ante la Justicia, que imponía obligaciones y restricciones por las posibles consecuencias ante la grave afectación al ambiente, no se comprende cómo la empresa, la Municipalidad y Bosques avanzaron con nuevas y brutales intervenciones en el terreno.
Éste fue sólo un trágico aviso, de algo que hemos venido alertando desde hace años, que está previsto en las conclusiones sobre el riesgo de remoción en masa del Estudio Segemar, y en el Ordenamiento Territorial del Cerro Otto realizado por el CIEFAP, SNAP, SFA y la Fundación Bosques de la Patagonia.
Desde el municipio se niegan a poner en vigencia el mapa aprobado de la Ordenanza 2020 de ordenamiento de bosques nativos, permanentes y protectores.
Desde la provincia se niegan a obedecer las intimaciones de la Auditoría General de la Nación y del Procurador General de la Provincia para actualizar el mapa de la ley provincial 4552 de protección de bosques nativos.
No existe justificación alguna, más allá del mandato del Dios Mercado, para habilitar una obra en zona boscosa con pendiente ni tampoco para autorizar, desde el Servicio Forestal Andino, su desmonte.
La causa son los intereses privados con proyectos inmobiliarios que se verían “afectados” por la efectiva aplicación de la ley más protectora.
Esta vez, a estos muchachos, que siguen jugando con cosas que no tienen repuesto, se les fue la mano. ¿Cuánto más cerca del homicidio culposo se puede estar?
Se olvidan de algo.
El valor de la vida humana está por encima de todos los demás.
* Asociación Civil. Bariloche
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