Olivosgate: un Fernández devaluado obligó a salir a jugar fuerte a Cristina
La Vicepresidenta se vio obligada a ponerse al frente de la campaña del Frente de Todos para tratar de minimizar los daños colaterales que puedan impactar en las urnas. CFK trata de contener ahora lo que el presidente achica por el escándalo de Olivos.
El Olivosgate promete ser mucho más que un escándalo transitorio para el gobierno nacional y para el Frente de Todos porque terminó de convertir una apreciación social en una certeza política: la devaluada imagen de Alberto Fernández perdió las virtudes que le permitieron al oficialismo ampliarse más allá de las fronteras kirchneristas.
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