Obras para evitar accidentes de tránsito en Cipolletti

CIPOLLETTI (AC).- Una serie de obras importantes para prevenir accidentes se están llevando a cabo en la prolongada y peligrosa -por la densidad vehicular- avenida de Circunvalación de Cipolletti, desde el empalme de la ruta 65 en el sudeste del ejido, hasta la intersección con la nacional 151, un tramo de al menos 4 kilómetros.

Se trata de la extensión de banquinas, colocación de pasarelas, de señales y fundamentalmente de la construcción de los denominados «atenuadores de velocidad».

Las pasarelas corren por cuenta de la comuna mientras que las señales y los atenuadores se harán por un convenio con la empresa del peaje Caminos del Valle, quien anteriormente ya repavimentó la Circunvalación y efectuado los derivadores que canalizaron el tránsito en los principales accesos a la ciudad.

A tal efecto de jefe de Inspecciones Generales, Jorge Bell, ya pautó la programación general de estos «atenuadores» con representantes de la empresa del peaje.

Los atenuadores -no son los tradicionales «lomos de burro»- consistirán en estructuras sobreelevadas en la carpeta asfáltica, de un metro de extensión con plataformas de subida y bajada de medio metro cada una, con inclinación, por lo que el vehículo, sea cual fuere su porte, deberá frenar «sí o sí» y sortearlos casi a paso de hombre.

Se supo que por lo menos se construirían ocho de esos atenuadores, en especial frente a los conglomerados urbanos que se ubican a ambos lados de la avenida.

En las inmediaciones de Circunvalación se levantan urbanizaciones aledañas a los barrios Los Tordos, están los asentamientos universitarios de la UNC, los barrios Flamingo Dos, parte del Piedrabuena y de las 1.200 Viviendas, de las 300 y 432, la desviación al paraje El Treinta, el Anai Mapu, los que circundan a Marabunta, los Magister y demás involucrando a unas 12.000 personas.

El tráfico por Circunvalación es muy denso y se intensificará aún más cuando se construya el tercer puente, porque será la vía casi obligada que tomarán los transportes pesados para evitar la ciudad, rodeándola por el noroeste, y dirigiéndose hacia esa nueva estructura o hacia Cinco Saltos, Catriel y otros destinos fuera de la provincia.

Cientos de vecinos cruzan a diario, a pie, la Circunvalación, y otros tantos se movilizan en bicicleta y en motos, más los que lo hacen en todo tipo de rodados.

Zonas puntuales de esa avenida -de circulación rápida- son consideradas muy traumáticas porque se han producido muchos accidentes, desde choques con incendio de vehículo hasta menores y ciclistas atropellados, con saldos fatales en al menos tres casos. En estos momentos maquinarias de la comuna están «abriendo» las banquinas en la zona del Anai Mapu para la nueva pasarela, por iniciativa propia y también por el reclamo de más de 70 vecinos que incluso lo dejaron explícito en el Concejo Deliberante. En el Mapu, y para los peatones, se construye una segunda pasarela sobre el desagüe.

Las obras de los «atenuadores» comenzarían en unos 15 días, según se supo, luego que los técnicos confirmen los sectores que estarán involucrados para que el tránsito vehicular se lentifique, frente a las urbanizaciones de mayor densidad demográfica.