Números que marcan un cambio de tendencia

Con un déficit de 30.663 millones de pesos culminó el ejercicio fiscal 2011, según un informe publicado esta semana por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf). Durante el 2011, el sector público nacional obtuvo un resultado fiscal negativo, cuatro veces superior al obtenido en el 2009. En aquel año, en medio de la crisis financiera internacional originada en los Estados Unidos, el déficit fiscal alcanzó los 7.131 millones de pesos. De acuerdo con el informe elaborado por el Iaraf, el deterioro observado en las cuentas públicas durante el año pasado se sustenta fundamentalmente en ingresos fiscales moviéndose a una menor tasa de crecimiento que el gasto público. Como se puede observar en el gráfico, los ingresos totales se incrementaron en un 24% respecto del 2010, mientras que los gastos totales registraron una suba del 34%. En el 2010 la situación fue muy distinta, donde los ingresos tuvieron una dinámica positiva mayor que la experimentada por los gastos, lo que derivó en un superávit fiscal de 3.068 millones de pesos (ver cuadro abajo). En referencia al resultado primario, el mismo alcanzó un superávit de 4.921 millones de pesos. Cabe destacar que si bien fue positivo el mismo sufrió una caída del 80,4% respecto del obtenido en el ejercicio fiscal 2010. En este punto es importante resaltar el papel que jugaron las rentas de la propiedad. Sin la inclusión de ingresos extraordinarios de $23.390 millones, el resultado primario real hubiera alcanzado un déficit de $15.683 millones, según se desprende del estudio elaborado por el Instituto. Este monto sería tres veces mayor que los obtenidos en los dos años anteriores. Los ingresos mencionados provinieron, en su mayoría, de las utilidades del Banco Central y del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (“Fondo sojero”) administrado por la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses). Si al superávit primario mencionado en el párrafo anterior se le descuentan los más de 35.000 millones de pesos destinados al pago de intereses de deuda, se obtiene el déficit fiscal del 2011. Si se omitieran las transferencias por rentas de la propiedad anteriormente mencionadas, el saldo negativo ascendería a 54.000 millones de pesos. Según datos publicados en el informe referido, tal déficit representaría un 2,8% del PIB, constituyéndose en el más elevado desde el 2003.