Nuevo debate por la deuda: ¿conviene que esté en pesos?
Si la inflación le gana al dólar, las obligaciones crecerían mucho más.
Cerca de la mitad de la deuda pública argentina podría quedar nominada en pesos tras la reestructuración del segmento que se encuentra en default, lo cual realinearía las obligaciones futuras del Estado con los ingresos fiscales, por primera vez en la historia del endeudamiento nacional.
La contracara de ese efecto positivo del canje en marcha, según los analistas, es que si la inflación le gana al dólar -como muchos vaticinan- las obligaciones indexadas del país podrían aumentar más que lo esperado en los primeros años tras la salida del default.
La semana pasada, el Ministerio de Economía informó que con un 37,3% de la deuda en default canjeada, la distribución por monedas arrojaba un 50,8 por ciento en pesos, un 30,5 por ciento en dólares, un 17,9 por ciento en euros y un 0,8 por ciento en yenes.
Esa importante diferencia podría ir reduciéndose en la medida en que ingresen con más decisión al canje los tenedores de bonos extranjeros, más reacios a aceptar pesos, pero también permeables a los consejos de Wall Street, que recomienda casi a coro la suscripción de títulos Descuento en moneda nacional actualizada por inflación.
Según estimó ante Télam un economista argentino con oficina en la Gran Manzana, entre un 40 y un 50 por ciento de la deuda que surja del canje estará nominada en pesos luego de que el 25 de febrero caiga el telón de la operación.
«Los inversores todavía no están del todo decididos a suscribir títulos en pesos porque tienen miedo de lo que vaya a pasar con la moneda. Algunos ven que el peso tiene lugar para apreciarse en términos reales, pero los asusta un mercado cambiario que es chico al lado de una de las deudas más grandes del mund emergente», analizó el especialista.
Para el analista Orlando Ferreres, en cambio, admitirán la pesificación casi todos los acreedores locales (un 35% del total) y los argentinos «disfrazados» de extranjeros (otro 15%), a lo que se podría sumar un 5% adicional de especuladores profesionales del exterior. Si se ponderan esas cifras junto al 44% de la deuda en condiciones normales de pago (que incluye bonos en pesos para jubilados y estatales, pero también en dólares para los ex ahorristas acorralados y los organismos multilaterales), se llega a que la mitad de la deuda total podría quedar en pesos.Pero a los pagos que se hagan por los nuevos bonos en pesos habrá que sumarles la indexación del CER: los Descuento, por ejemplo, abonarán un interés del 8,2% anual promedio, que se engrosará con la inflación prevista de entre el 7 y el 10 % para este año, y del 6,5% para el próximo.
Según Ferreres, la diferencia que deberá cubrir el fisco estará entre el 15 y el 20 por ciento, lo cual debería sustraerse de la quita efectuada sobre el total.
Llega la misión italiana
Una misión de diputados italianos arribará esta semana al país para conocer la situación financiera y el proceso de reestructuración de la deuda argentina, a dos semana de concluir el canje de bonos en default. Los legisladores peninsulares, quienes impulsan un proyecto de ley para obligar a los bancos italianos a compensar a los bonistas connacionales, mantendrán una serie de encuentros con funcionarios del Poder Ejecutivo Nacional.
El economista Orlando Ferreres aseguró ayer que «seguro no hay nada» en el nivel de aceptación con que logrará cerrar el canje y estimó que «hasta el momento son conjeturas».
Sin embargo, explicó que «localmente se sumó un 35% de AFJP, Compañías de Seguros y Cajas de Jubilación provincial, También están otros argentinos con bonos en el exterior que agrega un 15 por ciento. Allí tiene un 50%». Añadió que «calculamos también entre un 15 y 20% en el exterior es un piso». Ferreres dijo que en Europa y Estados Unidos «cada día se convencen más que muchas opciones no hay y que esta es la mejor que se puede adoptar». Aseguró que el canje muestra «un rápido incremento» en el porcentaje de adherentes, y expresó que estos números «crecen todos los días uno o dos puntos».
Los mercados eligen el peso
Los bonos en default acumulan subas cercanas al 5% desde el inicio del canje de la deuda y un creciente número de analistas recomienda los títulos en pesos a la hora de optar entre las distintas alternativas de la oferta oficial.
En la consultora Maxinver ven cierto potencial de suba en los bonos ajustables por CER y recuerdan que los rendimientos previsibles para los nuevos bonos Descuento en pesos podrían estar en el orden del 6% anual. En este caso, la consultora sostiene que la compra de bonos y el canje podría generar ganancias de entre el 15 y el 18% adicional al aumento del CER. Además, tanto para los bonos en pesos como para los nominados en dólares, las bajas en los rendimientos de los títulos de largo plazo estadounidense siguen potenciando la búsqueda de activos de países emergentes. En la Bolsa ya venían detectando un gran interés por los bonos en pesos y ahora algunas firmas arriesgan que será sorprendente el porcentaje de aceptación que logrará el canje.
(Télam y DyN)
Cerca de la mitad de la deuda pública argentina podría quedar nominada en pesos tras la reestructuración del segmento que se encuentra en default, lo cual realinearía las obligaciones futuras del Estado con los ingresos fiscales, por primera vez en la historia del endeudamiento nacional.
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