Norte neuquino: cuatro amigas fueron a conocer el Cajón del Covunco y mirá lo que encontraron
Una enorme roca encajada entre los paredones que parecía una versión gigante "de la nuez de la Era del Hielo" las sorprendió tanto como la recorrida por las maravillas del Área Natural Protegida Domuyo.
El Cajón del Covunco es una de las joyas del norte neuquino. Mientras lo sobrevuelan los cóndores y nidifican los patos de torrente, el arroyo de agua tibia corre entre paredones constituidos por coladas lávicas de basalto que llegan a los 150 metros de altura y con apenas unos 20 metros de ancho en su tramo más angosto. Son unos cinco kilómetros así, de pura belleza agreste en este rincón de la Patagonia. El Covunco (aguas calientes en la lengua mapuche) se alimenta de deshielos provenientes de las cumbres del volcán Domuyo y recorre el Área Natural Protegida hasta su desembocadura en el río Varvarco.
Hasta allí, donde la acción volcánica en combinación con la erosión del agua ha conformado espectaculares geoformas y escenarios naturales, llegaron el sábado pasado cuatro amigas del norte neuquino con la ilusión de conocer esa maravilla de la naturaleza.
Lo hicieron desde Las Ovejas, para recorrerlo acompañadas por el fotógrafo Martín Muñoz, gran conocedor de la zona. Tras encontrarse en Varvarco, siguieron viaje hasta el cajón.
Así describieron la aventura: “Lo primero fue una bajada en medio de la nieve con el equipo de seguridad correspondiente, unas buenas zapatillas y un bastón/palo que serviría de soporte para la bajada empinada que esperaba. Al llegar ahí, lo que más sorprendió eran las dos temperaturas que podían coexistir en el lugar, el agua que corría, estimada en unos 23ºC y la del ambiente, que tenía -1ºC y a simple vista se podía ver las paredes cubiertas por hielo que perduraba”.
Después comentaron que jamás se imaginaron la “hermosura del Área Protegida Domuyo” y recomendaron recorrerla, siempre con un guía que conozca la zona y dando aviso a los guardaparques. “Lugares lindos para ver hay en todo el país, pero como este… ninguno”, agregaron.
Bajaron por la cara norte y caminaron unos metros por el agua tibia hasta llegar a esa gran roca encajada entre los paredones que las sorprendió: parecía la nuez de la Era del Hielo en versión gigante, como comentó Martín recordando la famosa película en la que una simpática ardilla persigue una nuez.
Para contemplarlo desde lo alto, hay un mirador natural situado en la punta de una loma (1762 msnm), desde donde además de la hermosa panorámica pueden verse volar cóndores de cerca.
Al Área Protegida se accede a través de la ruta nacional 40 hacia el norte de la provincia de Neuquén hasta Chos Malal. Luego se toma la ruta provincial 43, pasando por la localidad de Las Ovejas, para acceder a la localidad de Varvarco.
Desde aquí se continúa el camino de ripio, ingresando al área al pasar por el Cajón del Atreuco. Luego de un puente, se continúa por el mismo camino pasando por el paraje Aguas Calientes, desde donde se hacer 14 km hasta el Cajón del Covunco. Para llegar a los miradores del cajón es recomendable hacerlo con un guía y dar aviso a los guardaparques.
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