Norte neuquino: así aprenden el oficio más hermoso los hijos de los arrieros

Entre las laderas con agua de deshielo y praderas donde pastan sus animales en la veranada a las tierras más bajas de la invernada y las pariciones ya en la estepa patagónica transcurren estas historias de los arrieros trashumantes del norte neuquino. Con ustedes, la crónica y la foto de Ricardo Kleine Samson.

Cordón de Flores, uno de los espectaculares escenarios donde transcurren las historia de los arrieros trashumantes del norte neuquino. Foto: Ricardo Kleine Samson

Con las primeras horas de luz de este final de otoño, Esteban despierta a María, su compañera y madre de su hijo Pedro. Por la ventana ve llegar a su tío Joaco y están al llegar sus primos Tito y Coco y su cuñado José.
Los burros esperan en la pirca (corral de piedra) que hizo su bisabuelo ayudando a su tatarabuelo hace ya tantas cosas. Los caballos están ansiosos.

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