No se vacunó contra el coronavirus y tuvo que ser internado en Viedma
El festejo en el hospital Zatti por no tener internados por covid-19 duró poco. Un hombre ingresó al nosocomio y se detectó que no se había vacunado contra el coronavirus.
Foto: Marcelo Ochoa.
El lunes cerca del mediodía el personal de salud del hospital Zatti de Viedma había festejado el alta al último paciente que se encontraba internado por covid-19. Pero duró unas horas esa emoción, cuando ingresó un hombre al área de internación del nosocomio.
Además, se consignó que esa persona no se vacunó contra el coronavirus lo que despertó la desazón de todo el personal que viene trabajando sin descanso hace más de un año por esta pademia.
«Con todo el esfuerzo que se hace desde todos los sectores y toda la discusión que se genera por la vacunación, que todavía tengamos que atravesar situaciones como está, es por momentos desalentador«, fueron las palabras del director del hospital Zatti, José Pacayút.
Destacó la importancia de vacunarse ya que «en toda la vacunación, no sólo por covid, se habla de un efecto paraguas o como se dio a conocer este último tiempo, como el efecto de rebaño. Donde alcanzar un amplio porcentaje de vacunación, también cubre a aquellas personas que no llegaron vacunarse. Y este efecto de paragua se consigue cuando se vacuna al 80% de la población».
La vida cotidiana de todos se ve influenciada por la decisión del individuo de no vacunarse y esta sensación lo que genera bronca»
José Pacayút-Director del hospital de Viedma
Pacayút expresó que «cuando individualmente decido no vacunarme por las objeciones que tengo o el motivo que fuese, pongo en riesgo a los que me rodean, a mi familia, y en este caso a los vecinos de Viedma«.
Hay un desgaste del personal de salud, no sólo en el tratamiento de los contagiados sino también sobre el gran trabajo en la vacunación, que sin embargo sigue al pie del cañón.
Pacayút estimó que hay 4.500 personas entre 18 y 59 años que no se vacunaron, y son a las que van a buscar para aplicar la primera dosis. Confirmó que «durante el rastrillaje 16 personas recibieron la primera dosis y 20 se negaron a ser vacunadas. Lamentablemente es el sector céntrico donde se concentran la población de mayor recurso, con mayor acceso a la información y por ende debería tener mayor capacidad de análisis».
También señaló el destrato que recibieron agentes sanitarios que «durante cuatro horas caminaron al rayo del sol para constatar si hay familias vacunadas y encontrarse a esa gente con la respuesta de una persona que lo destrata y que le dice que no confía en lo que le está diciendo, impacta en el personal de salud».
El director del nosocomio entendió que «no es una obligación legal vacunarse contra el covid, pero sí hay una obligación moral, porque estamos atravesando una pandemia que generó un sin número de dificultades desde el punto de vista sanitario, económico y que representó tragedias. Puntualmente hay 206 familias que se ven atravesadas por esta tragedia».
Y agregó que «la vida cotidiana de todos se ve influenciada por la decisión del individuo de no vacunarse y esta sensación lo que genera bronca. Estamos hace más de un año sin descanso en el sector salud con todo el personal abocado en todas las actividades».
«Hay dosis disponibles» para iniciar la vacunación en Viedma para niños y niñas de 3 a 11 años
Tras la autorización de la vacuna china Sinopharm para ser aplicada a menores de 3 a 11 años, el director del hospital de Viedma aseguró que «hasta ahora no está decretada la inscripción. Estamos ansiosos esperando a que se habilite».
En este sentido afirmó que «hay dosis disponibles, tenemos casi 5.000. Vamos a poder trabajar rápidamente con ese grupo poblacional»
Por otra parte, ya se trabaja en los horarios del vacunatorio del gimnasio municipal Fioravanti Ruggeri para modificar horarios en base al horario escolar para que ese grupo etario «pueda vacunarse sin faltar a clases y estamos viendo cual va a ser el mejor horario para trabajar».
Pacayút destacó que «ni bien se habilite ese grupo, tenemos para aplicar entre 3.000 y 4.000 dosis por día. Tenemos la capacidad operativa para hacerlo y estamos ansiosos de hacerlo. En el vacunatorio se disfruta más cuando se aplican más de 1.000 dosis o ese día que se aplicaron 2.200 dosis, si bien es una jornada extensa de trabajo es cuando el personal más contento se va.
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