No reconoció a nadie

ROCA (AR).- Cuatro testigos participaron el viernes de otra jornada del juicio por la muerte de Alejandro Durán (16), fallecido en Paso Córdoba en febrero de 2010 tras una batahola en la que sufrió golpes en la cabeza. Por el caso la imputada es una mujer de 66 años, Lidia Vinett, quien habría intervenido en la pelea para apañar a sus hijos. Tres de los testigos aportaron lo que recordaban de aquella violenta jornada, aunque principalmente centraron sus testimonios en cómo se inició la pelea y no en cuál pudo ser la actuación de Vinett en el crimen. Fue el cuarto testigo, el sargento Andrés Quiroga, quien a la fecha del hecho llevaba dos años trabajando en el destacamento de Paso Córdoba, el que llamó la atención de la Cámara Criminal 2 de Roca, ya que aseguró que en una pelea de 40 personas “no pudo identificar a nadie” y pretendió justificar su falta de memoria en un accidente automovilístico en el que sufrió lesiones leves.