No les encuentran la vuelta a los residuos

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El director del hospital zonal de esta ciudad, Raúl Calfín, reconoció que el conflicto surgido con el tratamiento de los residuos patógenos «no da para más» y anunció que la semana se definirá dónde quedará emplazado el nuevo horno incinerador.

Si Salud Pública no acuerda con una empresa privada el tratamiento y la disposición final de la basura, la decisión es instalar el horno en dependencias del mismo nosocomio. Así funcionó el anterior incinerador hasta que se rompió en abril pasado, cuando arreciaban las quejas de vecinos y del municipio por la quema de la basura en pleno centro.

El anterior jefe municipal de Inspección General, Ricardo Vélez, había dicho que esa clase de instalaciones debían emplazarse fuera del área urbana, pero Calfín aseguró ayer que no existe ningún impedimento legal.

El hospital produce unos 100 kilos diarios de gasas, jeringas, apósitos, descartables y restos orgánicos. Desde mayo pasado los acumula en un recinto ventilado, de donde son recogidos semanalmente por la empresa Surbasa para transportarlos hasta Roca e incinerarlos en su propio horno. Por ese servicio Salud Pública lleva gastados ya unos 15.000 pesos mensuales.

La provincia compró un nuevo horno que costó 20 mil pesos pero todavía no lo instaló. «La idea es buscar un operador que se haga cargo del traslado y la destrucción» de los restos, pero hasta ahora «a ninguna empresa le cierran los números», explicó Calfín.

La firma Codistel -concesionaria del basurero municipal- desistió de la oferta, y Surbasa quedó en brindar una respuesta. Según el médico, deberían instalar el horno en un predio propio y podrían utilizarlo para brindar el servicio a otros clientes.

«Como el horno es de la provincia, el acuerdo sería sin un desembolso por la prestación, al menos durante el plazo de amortización del horno», refirió.

Al parecer no se trata de un negocio tentador y el acuerdo con Surbasa está lejos. Según Calfín, «esto no da para más» y si esta semana no queda definido, en la próxima comenzarán los trabajos para instalar el horno en el hospital.

La accidentada historieta de los patógenos del hospital también se ventiló en los tribunales. El ex funcionario municipal Ricardo Vélez denunció ante la justicia federal el incumplimiento de la legislación de residuos peligrosos por parte del hospital y la empresa Surbasa.

La gendarmería llegó a allanar el nosocomio para comprobar las supuestas irregularidades e interrogó largamente a Calfín, quien hasta ayer no sabía si hubo un fallo definitivo.

La ofensiva de Vélez incluía la oposición tajante a la reinstalación del horno en el hospital.