No fue pandemia, la economía del conocimiento ya existía y avanza al futuro

Por Milena Armada

A casi seis meses de iniciada la cuarentena, deberíamos estar analizando las lecciones que dejó la pandemia para transformarlas en oportunidades. Podemos hablar de cómo la tecnología nos asistió a la fuerza para continuar comunicándonos, trabajando, estudiando, consumiendo y produciendo. Podemos pensar que en este escenario, donde el software es protagonista, se abren puertas a nuevas formas de colaboración y producción.

Pero no, los superpoderes del software no llegaron con la pandemia, los tenemos al alcance de la mano hace bastante tiempo. Es más, tenemos la suerte y la oportunidad de ser partícipes de la construcción de software. ¿Desde acá? ¿En mi casa en el valle irrigado del río Negro? 

El desarrollo de software forma parte de lo que hoy llamamos “Economía del conocimiento” y es una de las industrias con más presente y futuro que se haya conocido. En Roca, la empresa Patagonian crea productos digitales para empresas de todo el mundo. Nos demuestra con su quehacer diario y con su rápida expansión que podemos tener en la región una industria pujante que genera trabajo, atrae talentos y diversifica la actividad económica.

La pandemia cambió algunos planes, pero Patagonian no dejó de apostar al desarrollo de Roca y la región. A inicios de este año lanzó la iniciativa “Patagonian Academy” con la misión de multiplicar el conocimiento. Como parte de este programa, dicta diplomaturas en programación con la Universidad Nacional del Comahue, el Instituto Universitario Patagónico de las Artes (IUPA) y otras instituciones reconocidas de la zona. También está generando actividades abiertas para formar  y atraer a los jóvenes a la pujante industria tecnológica.

Porque de eso se trata: salir con nuevos aprendizajes de este momento único de nuestras vidas, tomar las enseñanzas para nuestro crecimiento personal y también la formación académica para ampliar nuestros horizontes profesionales hacia nuevas oportunidades.