Sobreseyeron a acusado de femicidio

La justicia sobreseyó ayer a Ramón Romero (62) por el femicidio de su esposa, Edith Éster Marín (59), ocurrido en noviembre del 2016 en Villa Ceferino. Fue por pedido de la fiscalía, ya que los cotejos de ADN que se recolectaron en la escena no coincidieron con su perfil genético y además hay registros fílmicos que ubican al hombre en otro lugar en el momento del crimen. Ahora el caso volvió a fojas cero ya que no hay más sospechosos.

“Lo único que le pido al juez y al fiscal es que se haga justicia por un ser querido que me arrebataron”, manifestó tras la audiencia Romero. Entre frase y frase el hombre dejó silencios eternos, que sólo pudo completar con las lágrimas que empaparon sus ojos. En esos instantes exhibió tímidamente con sus manos la imagen de su difunta esposa. El calvario de Romero comenzó el 28 de noviembre cuando llegó a su casa desde el trabajo y se encontró con la peor escena. Su esposa estaba ya sin vida en el suelo, había recibido una paliza y luego la asfixiaron.

Pese a que denunció el hecho de inmediato, luego fue detenido y el 2 de diciembre lo imputaron por homicidio agravado por el vínculo. En ese momento el fiscal Maximiliano Breide Obeid indicó que Romero asesinó a Marín, entre las 8.30 y las 9, al regresar de su trabajo. Ingresó a la vivienda, la atacó en la cocina, la llevó al comedor, la tiró boca abajo y la golpeó en la cabeza contra el piso y la pata de un sillón. Luego tomó una camisa y la ahorcó.

La asistente de la fiscalía, Inés Novoa, solicitó el pedido de sobreseimiento. Afirmó que los cotejos de ADN no corresponden a Romero, a lo que sumó que existen filmaciones de un kiosco que lo ubican, a la hora del asesinato, en otro lugar.

Luego de que el juez Cristian Piana dictara el sobreseimiento Romero aseguró que la fiscalía “se empecinó “ con él y pidió que “los jueces y los fiscales me devuelvan mi trabajo, que lo perdí por estos cuatro meses. No tuve ninguna ayuda social, ninguna contención”.

El defensor oficial Leandro Seisdedos destacó que “desde un principio dijo que él no fue”.

“No voy a estar tranquilo hasta que sepa quién fue la persona que ingresó a mi casa y destruyó mi familia. Espero que lo encuentren”,

aseguró Ramón Romero, tras ser librado de cargos por el crimen de su mujer.