Por un caño roto se derrama toda el agua que consume un barrio
Una acueducto troncal en reparación representa 500 metros cúbicos de líquido, la misma cantidad con la que se abaste a los vecinos de la colonia Nueva Esperanza durante cuatro meses.
Por un acueducto de 200 milímetros de diámetro que se rompe y tarda cinco horas en repararse, se estima una pérdida de 500 metros cúbicos de agua, que equivalen a cien camiones cisternas. Con esa cantidad de vehículos se puede abastecer durante 4 meses a la colonia rural Nueva Esperanza.
En lo que va del año se produjeron tres roturas en este tipo de troncales, en Pueyrredón y Santa Cruz en julio, en Collón Cura y avenida del Trabajador, en agosto y en Godoy y Belgrano hace dos días. Pero también a diario se producen fisuras en las cañerías de menor tamaño que son las que transportan el líquido desde la calle hasta las viviendas. Por debajo del asfalto, es el Ente Provincial de Agua el que percibe el agua fluyendo por lugares donde no debería estar. Por arriba los vecinos conviven con charcos permanentes.
Las roturas de caños y la pérdidas de agua y líquidos cloacales es una de los causas de enfrentamientos entre el municipio y el EPAS, mientras está en negociación el contrato de concesión del servicio.
Esteban Rodríguez, gerente general de Servicios Neuquén del EPAS explicó que hay que diferenciar las cañerías troncales de las conexiones domiciliarias. Dijo que las roturas se distribuyen en varios sectores, no es que haya concentración en alguna zona en especial, y remarcó que “lo que más se rompen o fisuran son las cañerías de agua porque trabajan a presión”.
Además explicó que debe diferenciarse “lo que son caños propiamente dichos de la red (generalmente de agua) y las conexiones domiciliarias que son pequeños caños, como mangueras”.
Apuntó que en la ciudad de Neuquén hay 76.000 conexiones domiciliarias y de este número “una gran parte es irregular o clandestina por lo que no está hecho con el material adecuado ni tienen la tapada necesaria como para que no le afecte el tránsito, y esto es un generador de pérdidas muy común”.
En el caso de las cañerías hay desde 60 milímetros de diámetro hasta 1,8 metros como el acueducto Mari Menuco. Rodríguez dijo que la responsabilidad en las roturas es repartida “entre fallas del material que puede ser por alguna sobrepresión o porque el material sintió el desgaste y lo que son las reparaciones ocasionadas por terceros, como empresas particulares, de servicios, o del Estado”.
Reconoció que en un acueducto de calle Gatica, en el tramo entre Lastra y el Arroyo Durán “hay roturas frecuentes sobre todo por falla del material”. Aquí mencionó que ya hay un proyecto para hacer el recambio y se trabaja para conseguir el financiamiento que demandaría unos 50 millones de pesos.
En el barrio Santa Genoveva hay muchas irregularidades en cuanto a las conexiones domiciliarias. “Algunas no están hechas con los materiales adecuados, o incluso no están hechas frente a cada domicilio, sino que se traen desde otra esquina, y es un lugar que genera algunos inconvenientes”. Otro punto crítico es la colectora de calle Lanín, en este caso es de cloacas, en el tramo entre Nordenström y avenida Olascoaga donde está previsto hacer el recambio. “Tiene sus años, y por desgaste de material tiene roturas frecuentes y está previsto el proyecto de recambio y se está en proceso de conseguir el financiamiento”, señaló.
El municipio realizó un mapeo basado en los reclamos de los vecinos relacionados con roturas de redes de agua y cloacas y detectó que el 70% corresponden a roturas por permanencia de agua. Pero desde el EPAS marcaron que no aparecen en ese registro las roturas por las máquinas de gran porque que ejecutan la obra del Metrobus que casi llegan a 60.
El ente provincial solicitó al municipio 658 mil pesos por las reparaciones que debió llevar adelante como consecuencia de los inconvenientes ocasionados con la ejecución de esa obra. Desde el EPAS aseguraron que “significó afrontar con recursos propios los gastos de horas de trabajo de los equipos y la compra de materiales y repuestos.
Preocupan dos edificios nuevos en el barrio Huiliches
“Acá están próximo a inaugurarse dos edificios, uno de cinco plantas y otro de siete. Si estas construcciones no realizaron correctamente las pruebas hidráulica, van a desagotar a las cloacas, a los caños que ya hay y eso va a saturar y va a atrofiar toda la cuadra”, advirtió Luis Alfredo Aguilera, presidente de la Comisión vecinal de Barrio Huiliches.
Indicó que uno se ubica en Picún Leufu y el otro está en calle San Martín entre Lorenzo Aguilera y Automóvil Club Argentino.
Las nuevas edificaciones de altura generan dudas en los residentes de Huiliches. “Los vecinos temen por el exceso de basura, la saturación de redes de agua y cloacas y la suma de más vehículos”, aseguró el vecinalista. y agregó que “no se adónde van a tirar el volumen de agua y líquidos cloacales y los desechos de basura”, Aguilera comentó que pidieron informes a la municipalidad pero “nunca nos contestaron”.
Tres casos testigos
de este año
Julio. La rotura de un acueducto en Bahía Blanca y Santa Cruz dejó con baja presión y sin agua a gran parte de los barrios del este de la ciudad. Dos días se suspendieron las clases en las escuelas de la zona. También se vieron afectados los comercios gastronómicos. El caño pertenece al sistema Río Grande.
Agosto. Una máquina contratada por el municipio rompió un acueducto en Collón Cura y avenida del Trabajador. Los barrios Unión de Mayo, Melipal, Gregorio Álvarez, Villa Ceferino y Progreso sufrieron baja presión o falta de suministro.
Cinco días después. El EPAS reparó un acueducto en Chocón y Corrientes. Las tareas demandaron tres horas de trabajo.
Cómo se realiza el cálculo estimado
de agua potable que se pierde
“Es necesario dotar de previsibilidad jurídica y económica. Hoy se generan confusiones respecto del marco tarifario”.
El gobernador Gutiérrez se refirió a la concesión del servicio de agua y cloacas.
Pérdidas costosas y
agua contra el bacheo
Desde el municipio detallaron que en los primeros 6 meses del año se repararon en total 18.800 metros cuadrados en pavimentos flexibles, de los cuales un 68% de las mismas corresponden a roturas por reparaciones de agua potable y cloacas. El resto equivale a otras causas.
En pavimento rígido alcanzó el primer semestre 2.700 metros cuadrados, con un 83% que fue producto de roturas por reparaciones en las redes.
El resto fue por aperturas para nuevas conexiones y por hundimiento, fisuras o dilatación de las placas.
Todo esta superficie equivale a una 1 manzana y media.
Bacheo
Datos
- Desde las organizaciones encargadas de preservar el medio ambiente y el agua estimaron que un acueducto troncal de 200 milímetros de diámetro que se rompe derrama unos 500 metros cúbicos de agua. Esa cifra equivale a la capacidad de almacenaje de 100 camiones cisternas, cada uno transporta cinco metros cúbicos.
- Desde la comisión vecinal de la colonia rural Nueva Esperanza confirmaron que por semana reciben 7 camiones de agua potable para abastecer a los vecinos de la meseta. En un cálculo mensual la cantidad de camiones que llegan al barrio, transportan el mismo caudal que lo derrama el acueducto.
- “Es necesario dotar de previsibilidad jurídica y económica. Hoy se generan confusiones respecto del marco tarifario”.
- 83%
- de las reparaciones de pavimento rígido que realizó el Municipio fueron por pérdidas de agua y líquidos cloacales.
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