Persiguieron por media ciudad a los asaltantes y los atraparon

Un violento raid delictivo ocurrido entre la noche del miércoles y la madrugada de ayer, concluyó con una persecución de película y la detención de cuatro personas en el barrio Don Bosco II de Neuquén. Un comisario mayor presenció el segundo asalto que cometían los delincuentes y en compañía de una de las víctimas pudieron seguirlos hasta que un patrullero de la Comisaría 41 los interceptó.

Ayer al mediodía Luis recordaba el hecho y lo contaba anecdóticamente. Pero el joven de 20 años reconoce que le tocó pasar una de las noches más difíciles de su vida, cargada de adrenalina. “Entraron tres tipos con la cara cubierta a las 00:20, cuando estábamos cerrando todo. Estábamos cinco empleados acá guardando las cosas y el chico de la caja haciendo el cierre”, relató.

Fue una maniobra que duró menos de un minuto. Los cinco empleados llegaron a ver un revolver y un arma larga, el cajero recibió un culatazo en la cabeza, lo obligaron a tirarse al suelo y le arrojaron la caja registradora encima, aseguraron los empleados de la Pizzería Alta Barda de la calle Illia al 550.

A los otro cuatro empleados, los tomaron por sorpresa en la cocina. “Nos obligaron a arrodillarnos y después acostarnos boca abajo, yo enseguida me quité el celular del bolsillo y lo escondí abajo de una mesada, pero los ladrones me vieron y se volvieron locos”, contó Juan Ramos (18).

Rápidamente los delincuentes tomaron el dinero de la caja registradora, cercano a los 8.000 pesos, y escaparon. Afuera los esperaba un cuarto cómplice arriba de un Fiat Uno blanco, en el cual partieron por calle San Juan hacia el este.

Luis explicó que inmediatamente después un hombre ingresó al local y les preguntó qué había ocurrido. “Me dijo que era policía a punto de retirarse y me pidió que lo acompañe a seguirlos en su auto. Yo me subí y empezamos a ir detrás de ellos a una buena distancia. Mientras tanto llamé al 101 y les iba contando todo”.

Los sujetos siguieron por calle San Juan hasta Islas Malvinas, doblaron en Tucumán, continuaron por Tierra del Fuego y cruzaron la ruta 22. Recorrieron algunas cuadras hacia el sur y luego giraron hacia el oeste. El joven recordó que sobre calle La Plata advirtieron que los seguían y empezaron a realizar maniobras, con las que finalmente los perdieron.

Pero Luis aseguró que unos minutos más tarde, recorriendo el barrio Don Bosco II dieron con un operativo, sobre calle Candelaria al 970, donde efectivos de la Comisaría 41 interceptaron a los delincuentes antes de que ingresaran a un domicilio.

Allí recuperaron el dinero robado, secuestraron un rifle de aire comprimido y una réplica de revólver calibre 38 y detuvieron a cuatro hombres de 24, 31, 33 y 49 años, uno de ellos con pedido de captura. Desde la policía informaron que los mismos sujetos habrían protagonizado otro robo una hora antes en el barrio Gran Neuquén Norte.

“El policía se presentó y me pidió que lo acompañe a seguirlos en su auto. Íbamos atrás, y llamé al 101 y les fui contando todo”,

aseguró Luis, uno de los empleados del comercio que participó de la persecución.

“Nos obligaron a arrodillarnos y después acostarnos boca abajo. Escondí mi celular pero los ladrones me vieron y se volvieron locos”,

recordó uno de los empleados de la pizzería asaltada, Juan Ramos.

fue el tiempo que transcurrió entre el asalto al minimercado de Gran Neuquén Norte y el robo a la pizzería del barrio Santa Genoveva.

80 minutos

14.000 pesos

es el botín con el que se habían alzado los delincuentes entre los dos asaltos. En el minimercado sustrajeron 6.000 pesos.