Paso a paso, cómo detuvieron al asesino del Alto de Neuquén
Los perros de la policía fueron claves para recolectar evidencias y detrás del shopping de la calle Doctor Ramón encontraron documentación del presunto autor. La muerte de Matías Lozano (34) fue esclarecida en menos de 12 horas.
La captura del presunto autor del homicidio de Matías Lozano (34) ocurrido en el barrio Centro Este del Alto de Neuquén requirió de un exhaustivo trabajo de al menos siete áreas distintas de la Policía provincial. La clave estuvo en el rastreo de los perros de la división de Canes, que pudo rastrear evidencia clave que permitió identificar al sujeto, que fue atrapado alrededor de las 15:30 de ayer en su vivienda del barrio 14 de Octubre.
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El comisario inspector Daniel Segura, coordinador operativo de la dirección de Delitos, explicó que se tomó conocimiento del hecho a las 4:35, en ese momento llegó personal de la comisaría primera al edificio ubicado en Castelli al 235 y se encontró los blindex de dos puertas rotos. Allí dieron con un camino de sangre que llevaba por las escaleras hasta el sexto piso y que se dirigía hacia uno de los tres departamentos que allí había.
Los policías requirieron presencia de los Bomberos porque notaron humo que provenía debajo de la puerta de la vivienda, cuando llegó la dotación, tuvo que forzar el ingreso y se encontró con un principio de incendio. Al ingresar notaron que el fuego estaba en un futón cercano a la puerta y al sofocar las llamas se encontraron con el cuerpo sin vida de Lozano en la habitación.
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Cuando se sofocaron las llamas se consignó el lugar y le comunicó a la fiscal de Homicidios, María Eugenia Titanti. Luego comenzaron las tareas de campo que requirieron de dos equipos de Criminalística, todo el departamento de Seguridad Personal, el médico Forense de la policía, la división de Canes y personal de Delitos.
Segura explicó que el camino de sangre salía desde el edificio hacía el este por la vereda de Castelli, llegaba a Brown y allí se dirigía al norte, pasaba calle Matheu y se introducía en el patio de la escuela secundaria CPEM 12, era un recorrido de unos 250 metros. En todo el recorrido encontraron al menos tres bolsos con elementos de electrónica y ropa en su interior, un martillo y lentes.
Hasta ese lugar se pudo seguir el rastro de sangre, en el medio la policía ubicó más de 20 puntos de interés pero el rastro se perdió. La clave estuvo en los perros de la policía que pudieron identificar el camino que siguió el sospechoso, que fue hacia el norte, pasó la calle Doctor Ramón y continuó detrás del shopping Alto Comahue, allí se rastreo la prueba fundamental que fue una mochila que contenía el documento del presunto autor donde identificaron su domicilio.
Con esta evidencia el departamento de Seguridad Personal montó una consigna de incógnito frente la vivienda en el barrio 14 de Octubre y pudieron identificar en un momento de la mañana que el muchacho salió de la vivienda y arrojó una bolsa de basura, que luego de ser incautada se corroboró que era ropa manchada con sangre y se correspondía con la descripta por testigos que lo habrían visto salir de la escena del crimen.
La orden de allanamiento en el domicilio se efectuó alrededor de las 15:30 y allí detuvieron al joven de 19, quien no ofreció resistencia. Se encontraba con su padre y un hermano, luego llegó su madre.
El muchacho presentaba heridas en los brazos y fue asistido en el hospital Castro Rendón, también pasó por el área de Salud Mental del nosocomio porque trascendió que es paciente psiquiátrico. Tras recibir el alta médico fue alojado en la comisaría Primera y se espera que en horas del mediodía de hoy sea imputado por el homicidio.
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