Los vecinos que defienden Parque Norte insisten para que no se vendan lotes en el sector
Dicen que los terrenos son parte del área protegida. El defensor del pueblo también pidió que se derogue la autorización para la venta.
“Vamos a esperar una acción de la municipalidad para suspender la venta de esos lotes, no de todos, sí los dos que consideramos que son parte del Parque Bardas Norte y que es área protegida”, dijo Rubén Gómez, integrante de la multisectorial de vecinos que busca preservar de la venta inmobiliaria este sector de la ciudad.
Los vecinos entregaron hace un mes una nota para suspender una licitación de dos de los lotes que habían sido autorizados por el Deliberante en noviembre para la venta de remanentes ociosos de la comuna, pero no lograron eco a su pedido.
Volvieron a acudir al Deliberante y a la Defensoría del Pueblo, porque esperan “no tener que acudir a la Justicia” para lograr la enajenación, dijo Gómez.
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Desde la Defensoría, se emitió una resolución con destino al Ejecutivo que solicitó “dejar sin efecto” la licitación 1/18 de venta de parcelas que integrarían el Parque Regional Bardas Norte.
El defensor Ricardo Riva también solicitó al Deliberante (a través de una resolución firmada el 25 de abril) que derogue la autorización de venta de esos lotes “a los fines de evitar que se consoliden derechos subjetivos a favor de terceros oferentes que puedan significar un perjuicio para el erario público municipal”.
Los vecinos aclararon que no buscan frenar la venta de todos los remanentes, sólo los dos que están frente a la ruta 7 y en cercanías de la vinculación al tercer puente que corresponderían al Parque Norte.
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Desde la Defensoría se recordó que las parcelas aún no fueron desafectadas del dominio público y que también está pendiente la mensura definitiva del Parque Norte, que si bien está delimitada en general por la ordenanza que determina que se trata de patrimonio natural , no se encuentran mensurados ni delimitados.
“La falta de mensura delimitación, las transforma en espacios vulnerables producto del avance de las actividades urbanas y deportivas, cuyo impacto antrópico provoca un deterioro paulatino y marcado del entorno natural en el que se encuentra”, advirtió Riva.
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