Fue masivo el reclamo de justicia completa por el maestro Fuentealba

“Justicia completa” fue la consigna que encabezó ayer la multitudinaria marcha que recordó al maestro Carlos Fuentealba, a diez años de su asesinato en una represión en Arroyito. Otra vez fueron miles en una movilización que evocó la figura del docente, reclamó cárcel a los responsables políticos del crimen y reflexionó sobre la capacidad del gremio ATEN para reponerse de aquel irreparable golpe.

La marcha recorrió unas 20 cuadras por el centro de la capital: se inició en calle Roca, continuó por Láinez y llegó hasta la multitrocha, donde se montó el acto. La columna integró a gremios docentes de todo el país, organizaciones sociales y partidos políticos. No hubo metro cuadrado sin el rostro en esténcil de Carlos Fuentealba, su estampa en una remera, su figura en cartón y papel con la mano de Bellas Artes. En la entrada a la Casa de Gobierno, se dejó al pasar una intervención dedicada el exgobernador Jorge Sobisch: su cara en un muñeco con forma de rata y una trampa con dólares como carnada.

Atravesado en el cruce con Río Negro, en plena Ruta 22, esperó el camión que se transformaría en escenario. “Esta es una lección de los maestros para todo el país”, dijo Noemí Labrune, de la APDH, al contemplar la concentración de docentes una vez completado el trayecto, cerca de las 13. La referente de Derechos Humanos abrió el acto y su discurso fue seguido por el de Luis Tiscornia de la Conadu Histórica, Nacho Levy de La Garganta Poderosa y Guillermo Scherping, representante de la Internacional de la Educación para América Latina.

A diferencia de otros años, ayer no participó de la movilización Sandra Rodríguez, pareja del docente. “Quiero aquí mandarle un gran abrazo a ella y a las chicas por lo que han bancado, por las injurias que han recibido, por las cosas que han soportado”, manifestó Sonia Alesso, secretaria general de la Ctera, quien debió imponer su voz ante un grupo de docentes opositores que le exigía la convocatoria a un paro nacional.

Marcelo Guagliardo, titular de ATEN, fue el último orador, ya pasadas las 14, cuando la columna recibió a la bicicleteada que llegó desde Arroyito. Hizo un repaso por lo que fue el conflicto de 2007 que derivó en el corte y posterior represión, repudió al exgobernador Jorge Sobisch y a quien fue “su aliado más directo en la aventura presidencial”, el presidente Mauricio Macri.

Dijo que el crimen no fue un acto individual del cabo José Darío Poblete, condenado a prisión perpetua como autor material, sino una actuación planificada desde el Estado para “provocar el mayor daño posible”.

“De qué sirve la Justicia si no le pude decir a Camila y Ariadna por qué mataron a su papá y a Sandra a su marido”.

Marcelo Guagliardo, secretario general del gremio ATEN.