Esta es la esquina de las cuchas solidarias para los perros de Neuquén
Hernán Troane y su mujer las hacen de material reciclado para los animales callejeros. Se hicieron tan conocidos que ahora les llegan muchos pedidos.
Hernán Troane pela almendras con total parsimonia en la esquina de Islas Malvinas y Entre Ríos y atiende a los clientes que se acercan para comprarle hace más de 10 años los productos de temporada que vende. Pero además, ese punto se ha convertido en un lugar de solidaridad perruna y también humana.
“Hace 6 años comenzamos con mi mujer, Laura Díaz, a hacer casas para los perros en la época de invierno. Comenzamos en 2012 porque vimos a una perra en la esquina de mi casa que buscaba refugio constantemente por el frío y decidimos hacerle una casa de cartón”, cuenta Hernán.
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Luego de esa casa para la perra vecina, él y su mujer decidieron comenzar a hacer casas-refugios para todo el barrio y llegaron a realizar 630 solo en 2012. Luego comenzaron a publicarlo en redes sociales y comenzaron los pedidos. “Antes que comience el invierno comienzan a pedirnos. Nosotros no cobramos, lo que pedimos es que nos traigan el material y nosotros las hacemos acá en el puesto o en casa”.
Las casitas son de cartón y usamos nylon negro y cinta de embalar, nada más. Tienen doble refuerzo de nylon para aislar el frío por arriba y la humedad por abajo y son súper resistentes a la lluvia. Pero además, le dan una contención a los perros callejeros en época invernal.
“Me encantan los perros, pero esto no surgió porque ´queríamos´ si no de forma natural. Nosotros además adoptamos perros callejeros. Además de los 4 que tengo y el gato, en este momento tenemos 7 cachorros para dar en adopción. Yo no puedo dejar cachorros si los veo tirados, necesito hacerlo, no puedo vivir sabiendo que los dejé”, agrega Hernán.
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Hernán y Laura también ayudan en merenderos del Oeste. “Este finde que pasó hicimos un bingo en un reconocido bar y con ese dinero compramos alimentos no perecederos para llevar a merenderos que son de nuestra confianza”, finaliza el hombre solidario.
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