De cada diez neuquinos, sólo uno separa la basura

Los contenedores sirven como depósito único de desechos.

fotos: yamil regules

Una ciudad limpia y sustentable es el objetivo que persiguen los gobiernos las últimas décadas. En América Latina cada persona genera un kilo de basura al día y la región en su conjunto, unas 541.000 toneladas, lo que representa alrededor de un 10% de la basura mundial, según un reciente informe de la ONU.

En Neuquén capital se generan por mes 12.000 toneladas de basura domiciliaria. El cálculo diario coincide con el dato del organismo internacional: los 400 mil capitalinos generan, en promedio, un kilo diario de residuos urbanos.

Pero además de la generación de residuos, el principal escollo pasa por su recolección y disposición. No porque el sistema no funcione ajustadamente, sino porque muchas veces son los vecinos los que se encargan de dejarla en cualquier lugar.

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“La eliminación de microbasurales en el ejido urbano fue una de nuestras preocupaciones desde que comenzamos la gestión, sin embargo en ocasiones se ha convertido en una situación difícil de erradicar”, afirmó Cristian Haspert, subsecretario de Limpieza Urbana de la Municipalidad.

En la actualidad los focos de mayor contaminación por basura se ubican en la meseta sobre la calle Casimiro Gómez, entre la Autovía Norte y el frente de barda que da al barrio Cuenca XV; detrás de barrio Loteo Social, sobre la calle Cerro Catedral y; en el barrio Confluencia Urbana, sobre la esquina de Boerr y Tronador detrás de la planta de tratamiento Tronador del EPAS.

Pocos cumplen en casa

Desde el Municipio aseguraron que en cuanto a basura domiciliaria la separación entre secos y húmedos es uno de los mayores desafíos a cumplir. “Las campañas de concientización son un factor clave en este sentido”, indicó Haspert. Sin embargo aclaró que los porcentajes de compromiso por parte de los vecinos sigue siendo un número bajo.

Se estima que en el centro de la ciudad, que incluye 120 manzanas, no más del 10 % de la población hace la separación correspondiente de los residuos que luego ingresan al Complejo Ambiental Neuquén (CAN), mientras que en los barrios el compromiso es escaso o nulo.

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La planta separadora que recibe los camiones con cargamento, hace la diferenciación entre secos y húmedos. Obteniendo cartón, plástico y otros elementos que luego son vendidos. Para el resto que no puede reutilizarse son depositados en las cavas ubicadas en las inmediaciones de la meseta, que tras ser tapadas con tierra, generan un gas y luego energía utilizada para la iluminación del predio.

“Sin bien todavía falta una verdadera conciencia sobre el cuidado del ambiente, hay que reconocer que los vecinos ven que una ciudad limpia es mejor que una rodeada de basura”, reflexionó Haspert.

Conciencia vecinal

Acompañando a la situación, entre los meses de julio y agosto las comisiones vecinales de Santa Genoveva, Terrazas de Neuquén y Unión de Mayo resultaron ganadoras del concurso “Vida o Basura”. En función de los proyectos y acciones que implementaron promoviendo un cambio cultural en los vecinos a favor del cuidado del medioambiente y la mejora de sus barrios.

Durante el concurso llevado adelante por la subsecretaría de Medio Ambiente, los vecinos apuntaron a detectar los espacios críticos de sus barrios y a mejorarlos a través de campañas de limpieza y de concientización en escuelas.

Desde la comuna buscan repetir la experiencia, que tiene como premio pintura para las comisiones vecinales, ya que la actividad sirve para generar conciencia sobre la disposición de residuos.

Los microbasurales son unos de los principales problemas a erradicar en los barrios más alejados. A veces se tiran desechos en plazas y espacios abiertos.

Costas limpias, un objetivo de todo el año

En vísperas del inicio a la temporada de verano, que se inaugura el 1 de diciembre, disfrutar los días en las costas del río Limay o Neuquén son tradiciones instaladas en la sociedad neuquina. Si bien todo el año son visitadas, el foco de concertación se acentúa en esas épocas y la basura se trasforma en un inconveniente visible y molesto.

“Durante muchas horas trabajamos con diferentes cuadrillas en lugares afectados por la basura arrojada, entre ellos el río y no solo por obra de las personas sino también de las empresas que a veces no podemos reconocer o registrar”, explicó el subsecretario de Limpieza Urbana.

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Hace un mes se retiraron más de 10.000 kilos de basura a lo largo de tres kilómetros de la costa del Limay, desde la calle Linares hacia la Confluencia. Allí participaron 130 vecinos de la ciudad que lograron retirar del agua lavarropas, changuitos de bebés, termotanques, calefactores, bicicletas y marcos de puertas y todo tipo de basura en general.

En la temporada estival los operativos son diarios.

Los residuos voluminosos bajo la lupa

El Municipio busca erradicar los depósitos no habilitados.

Otro de los grandes desafíos a los que se enfrentan los vecinos es la cantidad de residuos voluminosos. A diario se mueven unas 2 mil toneladas y se pueden reunir en los centros de transferencia del Municipio que luego se trasladan hasta el basural de la meseta.

Para ello son dos los lugares a disposición, uno en el barrio Belgrano, sobre la calle José Rosa al 750 y otra en el oeste de la ciudad en inmediaciones del nuevo edificio de la Municipalidad, en Gran Neuquén Norte, sobre Novella y Quimey. Estos sirven para que los ciudadanos puedan deshacerse de televisores, lavarropas, artículos electrónicos, escombros, poda y hasta aceite de motores.

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En el centro de transferencia del Este que incluye Barrio Belgrano y Confluencia, registra por día 120 ingresos, retirando por mes 700 toneladas de residuo. Mientras que el del Oeste, utilizado principalmente por barrios como: Gran Neuquén Norte, San Lorenzo Norte y Sur, Melipal e Islas Malvinas, son en promedio unos 200 ingresos que retiran 1.300 toneladas.

Según Haspert, la iniciativa le permite a los vecinos que no arrojen basura en las calles o baldíos. “Tanto para ellos como para las empresas, es una actividad ilegal que incluye infracciones y sanciones que van desde los 30 mil hasta los 70 mil pesos e incluso hasta el retiro de la licencia comercial”, indicó.

En números

Las Emprendedoras del CAN

Desde el Municipio aseguran que pese a los esfuerzos por despejar zonas no habilitadas es una costumbre difícil de erradicar.

Microbasurales constantes

Los dos centros de acopio para residuos de grandes dimensiones funcionan con una buena respuesta de los vecinos.

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