Neuquén tiene el primer hospital intercultural del país: Raguiñ Kien
El centro de salud, ubicado en Ruca Choroi, que vincula la medicina mapuche y la biomedicina, abrió sus puertas finalmente ayer. Hubo fuertes discursos de las autoridades del gobierno y de las comunidades para diferenciarse de los conflictos territoriales de Chile y el sur del país.
El lonco Salazar frente al Raguiñ Kien, el proyecto del que convenció al entonces gobernador Jorge Sapag. Foto: Florencia Salto.
Raguiñ Kien, el imponente edificio en forma de medialuna que se erige a la vera de la Ruta 18, a poco menos de 20 kilómetros de Aluminé, quedó ayer inaugurado como el primer centro de Salud intercultural del país. Las comunidades de la cuenca de Ruca Choroi cortaron ayer las cintas junto al gobernador Omar Gutiérrez y todo el funcionariado de la provincia en un acto donde resaltaron los valores de “paz” y el trabajo articulado por sobre los grupos que buscan reivindicaciones a través de la violencia.
“Es mentira que queremos ser un Estado aparte. Hoy izamos la bandera como ejemplo de que podemos convivir. Sí somos diferentes: somos un pueblo con cultura diferente, idioma diferente, religión diferente. Pero cuando tenemos conflictos los ponemos arriba de la mesa para ver cómo podemos resolverlos”, afirmó el lonco de la zonal Pehuenches, Daniel Salazar.
El acto se realizó ayer a la mañana en el centro de Salud, ubicado en el límite territorial donde se encuentran las dos comunidades, Ruca Choroi y Hiengueihual.
El sitio estará administrado por un Nor Feleal, un organismo que integrará a representantes de las comunidades, de los trabajadores y el ministerio de Salud.
Las personas que asistan al centro podrán optar por atenderse con profesionales de la biomedicina (habrá médico generalista, odontólogo, control de niño sano, entre otras prestaciones) o de la medicina mapuche. Ese rol lo cubrirán los kimche (gente con sabiduría): lahuentuchefes, componedores de huesos, machi.
En el centro de Salud ayer ya se exhibían muestras de las plantas y hierbas de la zona que sirven de lahuen (medicina) y que recolectan las propias comunidades.
“Podemos ser dos razas, dos culturas, pero somos todos hijos del mismo dios. Acá estamos marcando el camino a los violentos. En Neuquén hay más de 60 comunidades y todos trabajamos en paz”, aseguró Jorge Sapag, quien siendo gobernador aceptó el proyecto del lonco Salazar y puso la piedra fundamental en el terreno.
El gobernador Omar Gutiérrez, en la misma línea, reiteró el “no al terrorismo y al contrabando” y dijo “sí al buen nombre de las comunidades”. “Que nadie se atreva a querer ensuciar su nombre”, advirtió.
El mandatario anunció que en enero llegará una ambulancia 4×4 para el centro de salud, aunque no dio precisiones sobre cuando designarán a los kimche, quienes aún no fueron formalizados por el ministerio de Salud.
Discursos directos
La inauguración se da en un contexto donde las comunidades mapuches se pusieron en tela de juicio por varios sectores políticos e incluso judiciales por recientes eventos violentos en el sur del país y de Chile. Gutiérrez había distinguido en la previa a las “verdaderas comunidades mapuches” y apuntó que lo de hoy “es la contracara de lo que pasó a muy pocos kilómetros”, en relación con la detención de individuos que detuvieron en Batea Mahuida transportando municiones.
“Es una alegría inmensa de toda la comunidad” manifestó por su parte Salazar y afirmó que “llama a la reflexión que a través del diálogo, del consenso, de la tolerancia, promovemos la interculturalidad en una sociedad más justa y esto es lo que hoy se va a reivindicar”.
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