Neuquén tiene 22 barrios en zona inundable

NEUQUÉN (AN).- En un informe especial realizado por la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) sobre la ocupación de las zonas de ribera en la ciudad de Neuquén se advirtió que 22 barrios y loteos en desarrollo están en situación de peligro ante importantes crecidas del río Limay. El estudio determinó la necesidad de actualizar las líneas de ribera y vías de evacuación en consecuencia. El trabajo firmado por el entonces presidente de la AIC, Elías Sapag, analiza cinco zonas ribereñas de los ríos Limay y Neuquén en las que se advierten importantes basurales, la descarga de la planta cloacal Tronador, la destrucción de varias obras de estabilización de márgenes y el cierre de causes del río por chacras o emprendimientos urbanos. Sin embargo, el dato más alarmante destacado en el estudio es la radicación de barrios en zonas de inundación del Limay, río que en la última década superó en dos ocasiones los 1.700 metros cúbicos por segundo. En detalle indica que dos barrios se verían totalmente comprometidos si el Limay llega a la línea de ribera de 1.290 metros cúbicos por segundo (Pueblo del Sol y otro aún sin nombre), y cinco barrios más se verían parcialmente comprometidos con ese nivel. Son La Castellana, Costa Nogal, Sauces del Limay, Lagunas del Limay y Álvarez. Si se contempla una crecida aún mayor, al nivel de las Vías de Evacuación de Crecidas fijada en 1.900 metros cúbicos por segundo, desde la AIC se advierte que serían 10 los barrios totalmente afectados, entre ellos los seis anteriores más los barrios Mirabal, Municipales, Lomas del Limay y Los Álamos. En tanto que parcialmente se afectarían otros 12 barrios: Talzahuer, Arboleda Vieja, Lagunas del Limay, Mojardin, Diapola, La Zagala, La Peregrina, Don Liliano, Costa Río, Costa Azul, Monasterio y Dos Ríos. Además, en el estudio advirtieron que no sólo en algunos sectores se cortaron las defensas costeras para permitir el paso de drenajes, sino que en la zona de Valentina Sur un barrio construyó una cantera en el límite con la defensa que, se indicó, “podría producir la socavación del paramento seco de la defensa, lo que atentaría contra la estabilización de la obra. Esto puede provocar la destrucción de la misma con el consecuente aumento del riesgo de inundación en las zonas aledañas”. El informe fue difundido por la AIC a los organismos de control municipal y provincial, tales como Recursos Hídricos y Defensa Civil a fines del año pasado, para que colaboren en el armado de los nuevos mapas.