Neuquén: el municipio que empezó en una casa

Una nota enviada en 1944 al gobernador del Territorio del Neuquén, Bertolomé Peri, solicitando el traslado de la municipalidad a un local “adecuado y seguro”, fue el inicio de su actual ubicación en avenida Argentina y Roca. Siete años más tarde se iniciaba la construcción del primer edificio en esa esquina. Entre 1960 y 1966 un segundo proyecto materializó el actual “Palacio municipal”, que fue ocupado recién en 1972.

En 1906 se conformó el primer Concejo Municipal, que fue presidido por Pedro Linares. Las crónicas de la época que se guardan en el archivo histórico municipal indican que las primeras reuniones del Concejo se realizaron en la casa del vecino Miguel Mango y luego en un local alquilado. Los años sucesivos funcionó en otros edificios alquilados de calles Sarmiento y avenida Argentina.

En 1937 se trasladó al Chateaux Gris, una casa de diseño inglés edificada en su totalidad de madera. Precisamente ese detalle fue el que generó el pedido al gobernador del Territorio, Bartolomé Peri, para trasladarse a un “local más adecuado”. El mal estado y la falta de mantenimiento convertía a la estructura en altamente combustible.

Dos lotes

En junio de 1951 el entonces comisionado municipal, Ismael Nordenström, dispuso mediante resolución la compra de dos lotes de la manzana 42, que tenía una superficie de 1.600 metros cuadrados. En el predio había dos viviendas familiares, “una de nueve habitaciones dos cocinas y baño con frente a calle Roca, la otra sobre avenida Argentina con cinco habitaciones, cocina, baño y garaje. En el patio correspondiente a estas casas existía una fuente artística de características muy bellas”, relatan las crónicas de época que se conservan en el archivo histórico del municipio.

En ese predio se construyó el primer edificio de ladrillos para la municipalidad de la capital. En ese momento “el precio de compra fue de 120.000 pesos moneda nacional, cifra muy importante para la época que dio lugar a una convocatoria a los vecinos para que colaboraran en conseguir un crédito para concretar la operación”. En 1952 se trasladaron allí las dependencias municipales y se demolió el histórico chalet gris.

En 1960 se llamó a licitación para un anteproyecto para un nuevo y moderno edificio. Seis años después se demolieron las viejas instalaciones y la sede administrativa de la municipalidad se mudó a calle Santa Fe 163 y Santa y Alberdi. Algunos organismos se trasladaron a calle Buenos Aires 160, donde se levantaron locales de madera que en la actualidad ya no existen.

En 1972 finalmente se comenzó con la ocupación del edificio que hoy se levanta en la esquina de Roca y avenida Argentina. Pero sólo “se habilitó el cuarto piso, en 1977 la planta baja y en 1980 el centro de cómputos en el primer subsuelo. En 1981 se habilitaron las oficinas del primer piso y se procede a cerrar el segundo y tercer piso”.

Esto se debió a que en el contrato con la empresa constructora se estableció que se le abonaría el monto de la obra cuando finalizara la edificación del cuarto piso. Como eso demandaría mucho tiempo, la firma resolvió construir la planta baja y el primer piso, luego “tirar las columnas” hacia arriba y continuar hasta terminar el cuarto piso, quedó el segundo y el tercero “en obra”. Así pudo cobrar el costo que demandó la obra.

El actual edificio municipal será reconvertido en un centro cultural del diseño, cuando se inaugure la nueva sede que se construye en Godoy y Novella.