Neuquén busca consolidarse como destino amigable

La legislación argentina, pionera en el reconocimiento de los derechos de la comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBT) y el valor del dólar generaron un escenario favorable para atraer a turistas de este sector, tarea a la que Neuquén se aboca en sus destinos.

El desarrollo del turismo LGBT es una clara situación donde todo el mundo gana: visitantes con buena atención y operadores turísticos con mayor actividad.

Según datos de la Cámara de Comercio Gay y Lésbica de Argentina (Ccglar), nuestro país es el destino más elegido de Latinoamérica y los British LGBT Awards, una de las premiaciones más importantes del mundo con reconocidas figuras, puso a Argentina en el top ten mundial.

El panorama es más que prometedor: este grupo abarcó el 15% del turismo de ocio del 2018, con 492.000 personas, o sea, un incremento del 11% en comparación al año anterior. Se estima que para 2020 se sumarán 100.000 más.

El gran desafío es atraer más visitantes al interior, porque actualmente el 70% se concentra en Buenos Aires. Por eso, en agosto del año pasado, la empresa de promoción turística Neuquentur (dependiente del ministerio de Turismo) formó parte de la creación de la Red de Coordinadores de Turismo LGBT que agrupa a 20 destinos.

La provincia viene trabajando en este producto desde el 2011, cuando NeuquénTur firmó un convenio de colaboración con la Ccglar de promoción y asesoramiento, a través del que se han desarrollado talleres de sensibilización y promociones de los destinos, con la visita de periodistas internacionales especialistas en la temática.

El 17 de mayo se realizó el segundo encuentro de la Red en Mar del Plata y la provincia participó, compartiendo las actividades previstas para el año: ofrecer a Neuquén como destino LGBT en las ferias de turismo, recibir en agosto a prensa del segmento y realizar talleres en la capital provincial, San Martín de los Andes y Villa la Angostura.

María Elsa Sánchez Junge, la integrante de NeuquénTur que participó de la reunión, aclaró que si bien en la región no se mide la cantidad de visitantes LGBT, sí pueden asegurar que la provincia es uno de los destinos que eligen de acuerdo al relevamiento que realizan con agentes de viajes.

“El gran secreto, la llave del viajero LGBT, está en el destino. En sentir que cuando llegó a un lugar va a ser bien recibido, que se lo va a tratar con amabilidad, que va a sentirse seguro, le gusta que sean muy hospitalarios y disfrutar de la experiencia del viaje”, resaltó Sánchez Junge.

Con este objetivo, los talleres toman un rol fundamental para enseñarles a quienes se dedican al turismo cuál es el perfil del turismo LGBT y la forma correcta de atender a este segmento. Rosario es precursora en este aspecto que se impulsa en el país englobado en un protocolo de buenas prácticas: Por ejemplo cómo recibir en el hotel, restaurante o agencia de viajes, pedir el DNI o dirigirse a la segunda persona con términos claves como acompañante. “Esto ayuda a que todo el mundo se relaje. Hay veces que a quien le toca atender, sin querer, no tiene la palabra justa”, explicó Sánchez Junge.

En este sentido coincidió el director provincial de Diversidad, Adrián Urrutia. Si bien reconoció que su área tiene otras prioridades, como el cupo laboral para personas trans, resaltó que es importante que quienes se desempeñan en el turismo se pongan en sintonía con la temática. “Más allá de la motivación, que seguramente es la rentabilidad, a nosotros nos interesa que si una pareja de lesbianas van a un hotel y piden una cama matrimonial, no les den dos camas separadas”, ejemplificó.

También contó que una pareja gay se acercó a la Dirección porque un Día de los Enamorados en el que comían en un restaurante, uno de los mozos que regalaba rosas por las mesas les preguntó “¿quién es la dama?”. “Estas cosas la gente las hace por desconocimiento por eso es bueno que el gobierno intervenga, salimos ganando todos”, concluyó Urrutia.

Esa es la clave del turismo LGBT. Con estas acciones, el gobierno fomenta la llegada de un nuevo segmento de visitantes a los destinos provinciales, con el crecimiento económico que conlleva, impulsando el respeto por los derechos de toda la ciudadanía.

Una de las primeras noticias del año fue que un funcionario nacional denunció haber sido blanco de un ataque homofóbico en San Martín de los Andes.

Matías Ostropolsky, coordinador del área de Diversidad Sexual del ministerio de Salud de Nación, caminaba junto a su novio por el centro cuando un hombre les gritó que eran unos pervertidos. El sujeto, quien sería un comerciante de la localidad, cruzó la calle para seguir agrediéndolos. “Nos empieza a empujar diciéndonos ‘váyanse’. Nos empujó hasta la esquina. Nosotros nos fuimos, él volvió para atrás y caminamos una cuadra y él pasó con el auto y nos gritó: No los quiero ver acá en San Martín, no los quiero más acá, váyanse”, relató Ostropolsky.

Esta situación fue denunciada en la comisaría como un claro ataque discriminatorio y resultó llamativo, incluso para el mismo Ostropolsky, quien contó que había viajado en numerosas ocasiones a la Patagonia por trabajo y era la primera vez que le ocurría algo de estas características.

En esa oportunidad, el director de Diversidad, Adrián Urrutia, sostuvo que hay un contexto nacional y latinoamericano, especialmente tras la asunción del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que habilita estas actitudes de odio y discriminación.

Justamente, la situación política de este país del Mercosur lo ha puesto en desventaja en relación al turismo LGBT, posicionando a Argentina como el mejor destino de Latinoamérica, seguido por otros como México, Colombia y Uruguay.

Nuestro país se destacó no solo por la calidad de sus destinos turísticos, sino por leyes a favor de los derechos de este segmento como la de identidad de género y matrimonio igualitario.

En 2016, a través del Inprotur, el país desarrolló su propia marca para promocionarse como destino LGBT, bajo la premisa de que “la orientación sexual no hace al target”. Por esto lleva un punto (.) en referencia a que el amor iguala y tiene una representación para cada persona, sin necesidad de más definiciones.

– Netamente digitales: el 90% de las reservas son realizadas de forma online, por lo que Neuquén busca hacerse más visible en las plataformas.

–Nuevas figuras: dentro del mismo segmento, en los últimos años y con el impulso de la sanción de leyes, aparecieron como visitantes las familias homoparentales y las personas trans, que priorizan destinos en los que sientan respeto y tranquilidad. “La heteronormatividad que rige en la sociedad provoca que la transexualidad se configure como un factor condicionante no del acceso pero sí del disfrute de los derechos, incluyendo en ellos el del tiempo libre, repercutiendo particularmente en la elección de los espacios”, se detalló en un relevamiento de transexualidad, ciudadanía y tiempo libre en el Alto Valle realizado por estudiantes de turismo de la Universidad del Comahue.

–Sin estereotipos: Aunque el imaginario de turista LGBT se configura en un hombre blanco con alto poder adquisitivo, la realidad es más amplia y, además de romper con una idea discriminatoria, esto se traduce en una demanda a ser satisfecha por operadores turísticos que apuntan a distintos grupos económicos.