Salvavidas de Nación para un parque eólico neuquino

Los desarrollos de energías renovables, una de las principales apuestas del gobierno de Mauricio Macri, comenzaron a despertar algunas dudas en los últimos tiempos. Si bien las tres rondas licitatorias adjudicaron contratos por 4.466,5 MW, que representan el 12% de la potencia eléctrica del país, por ahora solo se conectaron algunos proyectos menores. Los atrasos en el inicio de las obras son más de los que quisiera la cartera que dirige Juan José Aranguren.

En este lote se anota el único proyecto neuquino que consiguió adjudicar en las rondas RenovAr: Los Meandros. La apuesta, un parque eólico de 75 MW, está en manos de la empresa china Envision Energy, una compañía líder en energías renovables, que creó la firma Lomas de los Vientos S.A. para su desarrollo en la provincia.

Envision, que también adjudicó una granja eólica en Río Negro, sorprendió en la primera licitación por los bajos precios presentados. Sin embargo sus proyectos arrastran demoras y en el caso neuquino, como publicó “Río Negro”, los atrasos ya tienen más de cuatro meses.

El principal inconveniente que no pudo sortear la firma de capitales chinos fue el cupo de componentes nacionales. La convocatoria nacional, además de fomentar la generación verde, buscaba incentivar la industria local por lo tanto en las adjudicaciones se ponderaba el porcentaje de “fierros” nacionales que cada empresa prometía utilizar en el plan.

Incluso directivos de la compañía asiática visitaron las instalaciones del INVAP en Bariloche y del Parque Tecnológico en Cutral Co. Buscaban establecer algún tipo de alianza para poder ensamblar parte de los equipos localmente y así cumplir con la cuota comprometida.

Nada de eso prosperó y fuentes del sector aseguraron que desde la firma se buscó vender el proyecto, algo bastante común en el mercado renovable. Se trata de contratos muy sólidos porque se pagan en dólares y el comprador es el Estado nacional.

Pero el auxilio finalmente llegó desde el propio gobierno nacional. La subsecretaría de Energías Renovables, a cargo de Sebastián Kind, calificó a Los Meandros como “proyecto crítico”. Esta certificación, prevista en la estructura normativa de las renovables, le otorga una exención impositiva: podrá importar los aerogeneradores sin aranceles.

Además del salvavidas tributario, algo que los que participaron en las licitaciones podrían objetar, la empresa tiene tiempo hasta diciembre de 2019 para ingresar los equipos al país. Estos plazos hacen imaginar que las fechas declaradas para la puesta en funcionamiento de lo que será el primer parque eólico neuquino se dilaten aún más.

Mucho se habló sobre los bajos precios con los que se consiguieron licitar. Son valores que se equipararon a mercados renovables con años de experiencia. Incluso funcionarios de la provincia, tras los fracasos del proyectos oficiales, se mostraron sorprendidos por la competitividad y dejaron sentadas sus dudas sobre la materialización de los proyectos.

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