Música maestros: 150 adolescentes participaron del encuentro de orquestas en Bariloche

Disfrutar de la ejecución o simplemente de escuchar música en los ratos libres siempre es una vivencia agradable, pero cuando es recreada en una experiencia colectiva puede resultar algo único e inolvidable.
Esa sensación fue la que transmitieron los miembros de las tres orquestas juveniles que compartieron un particular concierto realizado el domingo en la Catedral de esta ciudad, como cierre del encuentro de intercambio que mantuvieron durante el fin de semana.

Un espectáculo que involucró a 150 adolescentes con sus instrumentos de percusión, sus violines, contrabajos, clarinetes, flautas y fagots, atentos a la batuta del director y concentrados en la nota y la vibración justa, que garantice el resultado final. A juzgar por los aplausos lo lograron de sobra.

El tercer Encuentro Sinfónico de Orquestas Juveniles reunión desde el viernes en Bariloche a la Camerata Juvenil Municipal, a Orquesta del Bicentenario (también asentada en esta ciudad) y la Orquesta del colegio Mark Twain, de Córdoba, integrada por chicos de 12 a 16 años.

En un crescendo previamente ideado, las orquestas se turnaron para tocar primero algunas piezas de sus propios repertorios y luego, en un final de lujo, todos los jóvenes conformaron una sola agrupación para interpretar un total de seis piezas, que les demandó un arduo trabajo previo de ensayos y coordinación.

El director de las dos formaciones barilochenses, Mariano Videla, dijo que esa tarea no fue nada sencilla y comenzó en marzo, con el intercambio de propuestas y partituras. Recién este fin de semana pudieron encontrarse todos para los ajustes finales.

El resultado sonó sin fisuras y Videla destacó el aporte de cada uno de los chicos y también el compromiso con el repertorio elegido, que recorrió algunas piezas clásicas, música de películas y también música popular. El cierre fue con el bailecito “Viva Jujuy”.

La apertura estuvo a cargo de la orquesta Mark Twain, conformada sólo por instrumentos de cuerda y dirigida por Laura Cmet. Luego fue el turno de la Camerata Juvenil y finalmente se presentó la Orquesta del Bicentenario.

Cada una ofreció un paseo intenso por sonidos de distintas épocas y los ejecutantes pudieron demostrar que las largas horas de ensayo no fueron en vano, y que cuando las notas y timbres diversos se enhebran con fluidez, lo grupal pasa a ser mucho más que la suma de las partes.

Videla dijo que la Camerata Municipal atraviesa un momento de consolidación y que las edades de los músicos van de los 15 a los 24 años. La Orquesta del bicentenario, en cambio, depende de un fondo nacional que llega con intermediación de la provincia y cuya continuidad no está asegurada.

La falta de cobro de los docentes fue noticia más de una vez. Videla admitió ayer que la zozobra continua, pero el entusiasmo de los jóvenes músicos los empuja a seguir adelante.

La orquesta de la ciudad de Córdoba pertenece a un colegio privado que no tiene especialidad musical sino que es una iniciativa enmarcada en uno de los tantos talleres que componen la currícula, según explicó la docente y directora Laura Cmet.