Voces a favor y en contra del cambio de sentido de la calle Mitre de Bariloche
Comerciantes y conductores opinaron sobre las modificaciones en el tránsito de la principal arteria comercial del centro. Hubo buena recepción con la mano única de Vicealmirante O'Connor.
El cambio de circulación vehicular impuesto esta semana por el municipio de Bariloche en la calle Mitre, que ahora corre en sentido este/oeste, causó buena impresión entre los comerciantes, aunque hubo algunas críticas por el “embudo” que se forma en la llegada al Centro Cívico y también por la necesidad de dar mayores rodeos para llegar a algunos puntos de la ciudad que eran antes más accesibles.
La modificación en Mitre se completó con un cambio de sentido en la calle Urquiza -de solo una cuadra, pero estratégica- y en la calle Vicealmirante O´Connor, paralela a Mitre, que era de doble mano y pasó a ser de sentido único.
Desde el municipio la evaluación es positiva. “Los objetivos técnicos a los que apuntamos se empiezan a cumplir y podemos decir que el cambio es satisfactorio”, dijo el subsecretario de Tránsito y Transporte, Daniel Pincheira.
Aseguró por ejemplo que otorgar a la Mitre el carácter de calle de “acceso” al centro, alivió en forma visible el semáforo de Moreno y Onelli, de lo cual tuvieron amplia evidencia con el registro de las cámaras callejeras. Mientras que el cambio en O´Connor sirvió para descomprimir la costanera 12 de Octubre.
Entre los comerciantes hay posturas diversas. Oscar Banegas tiene una casa de fotografía en Mitre al 500 desde hace 30 años y consideró que el cambio es favorable porque le da más tránsito a las cuadras de esa calle que van desde Beschtedt hasta la diagonal Capraro, que siempre anhelaron tener un flujo parecido a las más céntricas.
Otro comerciante de Mitre al 300, Marcos Najo, no le gustó la modificación “por todas las vueltas que hay que dar”, y dijo preferir el sentido de tránsito “como era antes”.
Elsa Olmo, titular de un comercio en la primera cuadra de Mitre, opinó que el cambio podrá tener una justificación técnica, pero generó complicaciones porque “se embotella el ingreso a Urquiza, a la altura del Centro Cívico, ya que esa calle quedó con estacionamiento en las dos manos”.
Comprobó que a ciertas horas de la tarde se forma una larga hilera de autos en espera para doblar en esa esquina. Una solución, dijo, sería limitar el estacionamiento en Urquiza. Otros pidieron reubicar los reductores de velocidad sobre Mitre, porque quedaron en el comienzo de las cuadras y deberían estar al final.
Lucianta Stelmach es empleada en una chocolatería en la segunda cuadra de Mitre y dijo que el cambio no los afecta, que será “cuestión de acostumbrarse” y a la larga puede dar mayores soluciones al tránsito. “No diría que es peor”, afirmó.
Entre los taxistas hubo miradas menos complacientes. Máximo Morales, con 30 años al volante, dijo mientras un colega suyo asentía en silencio que el cambio en Mitre “es un retroceso de 50 años”, por el tiempo en el que esa calle funcionó de oeste a este. “No es positivo, genera un embudo, lo van a tener que revisar”, opinó. Observó que el ingreso de Urquiza a Moreno se tornó imposible y también genera demoras. Dijo que la gente estaba “acostumbrada” al formato anterior y no había razón para invertirlo.
Morales se quejó de que el municipio no haya convocado “a taxistas, remiseros y repartidores” para que opinen antes de ejecutar los cambios.
También la empleada de un bazar y regalería, Claudia Pringles, puso el acento en los hábitos de automovilistas y peatones. Dijo que en los primeros días fue “peligroso” porque la gente mira al revés en las bocacalles y le cuesta recordar que el tránsito “ahora viene del otro lado”.
Pincheira dijo que lograron el objetivo de que la Mitre sea otra vez calle de tránsito (no tanto de paseo) y sirva para conectar el este con el centro. Algunos dícen que así fue el concepto urbanístico original de la ciudad. El funcionario afirmó que comprobaron algunos conflictos menores en el primer tramo de Mitre, especialmente en el cruce con Ruiz Moreno, y que podrían resolverlo esta semana con una reconversión de esa calle para darle una mano única.
La Vicealmirante O’Connor, convenció
Otra de las decisiones que complementarias que influyó en las circulaciones céntricas fue la imposición de mano única hacia el este en Vicealmirante O´Connor, con prohibición de estacionamiento sobre mano derecha en varias cuadras. Los comerciantes de esa arteria que fueron consultados se mostraron a favor.
Uno de ellos, Enzo Montenegro (empleado de un kiosco) dijo que desde esta semana la calle “funciona mucho mejor, porque era un caos, con choques o discusiones casi todos los días en la esquina de John O´Connor”, provocados por el intenso tránsito en doble mano.
Dijo que el cambio lo hubiera hecho “mucho antes”. De hecho, Vicealmirante O´Connor siempre tuvo sentido único y quedó de doble mano desde los cortes en Mitre por la obra de remodelación, que está terminada desde hace varios años.
En tanto que Rodrigo Montero (titular de un bar y cervecería) dijo no estar convencido del todo y opinó que el cambio no influye en las ventas. Sí reconoció que la calle “ahora es más tranquila, y más libre a la noche”. Melisa, empleada del estacionamiento medido, dijo que la calle con los cambios recuperó “mucho ordenamiento”.
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