Torre Talero, la historia impresa en la piedra
La casona de Eduardo Talero fue declara museo histórico municipal y en 2015 el Congreso de la Nación la incluyó en el circuito de monumentos históricos nacionales.
Emplazada en una exchacra, bautizada La Zagala, luego de restauración y puesta en valor, la Torre Talero se convirtió en un punto de obligada visita para los turistas que lleguen a la ciudad.
La construcción de ladrillo, piedra y madera fue construida por Eduardo Talero, poeta y escritor colombiano, que fue el colaborador directo del exgobernador del Territorio del Neuquén, Carlos Bouquet Roldán.
La fortaleza con su torre en altura pertenece al patrimonio histórico y arquitectónico de la ciudad de Neuquén. En la década del 80, fue declarada museo histórico municipal. Pero esto no fue suficiente para que evitar que la casona imponente caiga en el deterioro irreversible por la falta de manteniendo.
Hubo que esperar hasta el 2015, cuando gracias a las gestiones de la nieta de Talero, Marta, el Congreso de la Nación sancionó la ley 27.129 declarando a la Torre Talero como parte del circuito de monumentos históricos nacionales.
Paralelamente, se firmó un convenio con la facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Ccmahue para iniciar el proceso de recuperación. El objetivo del proyecto fue convertirlo en un espacio para el fomento de actividades culturales, recreativas y turísticas que potenciarían un sector con poco desarrollo urbano.
En la última gestión del exintendente Horacio Quiroga, se diseñó un proyecto para recuperar la fachada de la casona, dotarla de iluminación LED, para luego realizar en el predio de La Zagala actividades culturales al aire libre. Pero la propuesta no prosperó.
En 2021, en la intendencia de Mariano Gaido, luego de la limpieza del exterior de la chacra y la construcción de senderos interpretativos alrededor del “castillo”, se habilitaron los tours turísticos a la Torre Talero.
El lugar se puede visitar los viernes a las 10.30 y los sábados a las 9.45 y a las 10.45. La actividad es gratuita, pero se debe realizar una inscripción previa en las oficinas de Turismo del municipio. El recorrido tiene una duración de dos horas.
Durante el tour, que es conducido por estudiantes avanzados de la carrera de Turismo de la UNCo, se puede apreciar la casona, pero solo desde afuera porque no se puede ingresar por el ya conocido peligro de derrumbe.
Los visitantes podrán conocer las características de su construcción, la vida de su propietario y las leyendas que se fueron tejiendo alrededor del lugar y de sus habitantes.
Desde afuera y a través de los ventanales recortados, se alcanza a apreciar parte del interior de la casa, como la famosa escalera de madera que sube a la Torre.
Una construcción muy particular
La vivienda original se construyó en 1906, en el corazón de una chacra de 6 hectáreas, actualmente tiene una superficie de 1,6 hectáreas. El ingreso se realizaba por una tranquera ubicada sobre calle Bejarano, una gran alameda coronaba el camino que había que transitar hasta llegar a la puerta de ingreso de la casa.
La superficie de la planta baja es de 316 metros cuadrados. Allí se ubicaban un amplio recibidor, la cocina, un comedor pasillos angostos y largos y la tradicional escalera que sube a la planta superior donde se encontraban las habitaciones. La parte superior de la gran torre, era utilizada por Talero para escribir.
Según el proyecto de restauración que realizó la facultad de Ingeniería de la UNCo, “los materiales de construcción utilizados fueron, piedras bocha, piedra laja, arcillas de Cutral Co y Chos Malal y tierra y ladrillos de la zona. Los cimientos y la mampostería fueron asentados con argamasa de barro compuesta de calcáreos, arcillas y tierra. Revoques de barro con una leve tonalidad rojiza, pisos y aberturas de madera de pinotea con vidrios repartidos y postigos madera, cubiertas de chapa acanalada de zinc y cielorraso de entablonado de maderas, cielorraso suspendido revocado y de tela.
Comentarios